GREMIOS DEL TRANSPORTE AMENAZAN CON PROTESTAS DESDE EL LUNES

Para acordar con CGT, el Gobierno evalúa subir el mínimo de Ganancias a $ 35.000

La central obrera renovó la presión para que los cambios en el impuesto se aprueben la próxima semana. Negociaciones contrarreloj para consensuar un proyecto

Mientras el Gobierno comenzó a afinar los números para definir una propuesta de reforma de Ganancias que garantice el consenso de los gremios y la oposición, la conducción de la CGT decidió profundizar la presión para apurar los cambios en el impuesto con el auxilio de los sindicatos del transporte, que amenazaron con poner en marcha desde el lunes paros parciales en los servicios. Con esa advertencia de fondo la cúpula sindical se sentará hoy a escuchar la oferta oficial para modificar el tributo que se comprometieron a elevar en nombre del Ejecutivo el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el coordinador de la Jefatura de Gabinete, Mario Quintana.

De cara a ese encuentro, que en el Gobierno interpretan como "clave" para la posibilidad de destrabar la polémica por Ganancias, desde el martes por la noche se sucedieron múltiples conversaciones informales entre funcionarios y referentes sindicales para intentar acercar posiciones. Así, tras la charla inicial de Triaca y Quintana con un puñado de dirigentes en el gremio de Sanidad, hubo un encuentro el miércoles por la noche en Obras Sanitarias al que acudieron el titular de Diputados, Emilio Monzó, y el jefe del bloque de Cambiemos, Nicolás Massot; en tanto ayer un grupo de técnicos de la CGT se reunió con el titular de la Afip, Alberto Abad, para analizar los números. Durante esas negociaciones la representación sindical repitió el mismo planteo: su pretensión de llevar el mínimo no imponible a $ 40.000, además de exceptuar del tributo el aguinaldo, las horas extras y el adicional por viáticos, y reformular los cambios en las escalas.

Ante ese reclamo, desde el Ejecutivo ratificaron la disposición a mejorar la propuesta incluida en el proyecto oficial, aunque pidieron tiempo para hacer números. Según deslizaron ayer fuentes gubernamentales, se avanzó con un primer borrador para la oferta que acercarían a los sindicalistas, que entre los puntos centrales contemplaría llevar el piso salarial que determina el alcance del tributo a $ 35.000 brutos (por encima de la propuesta inicial de Gobierno de $ 30.000, pero debajo de los $ 44.000 de la iniciativa opositora votada por Diputados). Adicionalmente se incorporarían algunas excepciones (se mencionaron los casos de viáticos y horas extras pero con un tope) y la posibilidad de revisar los cambios sobre las escalas.

Incluso, los voceros oficiales comentaron que se evaluaba la alternativa de establecer como parte de la reforma un esquema de diferenciación regional-geográfica para aplicar los cambios en Ganancias ante el impacto dispar del tributo en las distintas jurisdicciones.

Respecto a las posibles fuentes de financiamiento, en el Gobierno analizan, por una parte, la alternativa de eliminar la excepción del 25% de impuesto interno que rige para las bebidas espumantes como el champagne (beneficio que el Ejecutivo renueva anualmente por decreto) y, por otra, funcionarios de la Afip evalúan la conveniencia de mantener la idea de incrementar los impuestos al juego frente a una posible judicialización de la medida. En la misma línea, desde la Casa Rosada insistieron en rechazar la propuesta opositora de gravar la renta financiera y los plazos fijos y restablecer las retenciones a la minería como alternativas para financiar la rebaja en Ganancias.

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