LA CRISIS POL TICA SUMA UN NUEVO CONFLICTO DE PODERES

El Senado brasileño desobedeció a la Corte y mantiene al presidente del cuerpo

El presidente Temer necesita a su aliado al frente del legislativo para sancionar las leyes de austeridad fiscal. Si es destituido ese lugar lo ocuparía un miembro del PT

La dirección del Senado brasileño se rebeló ante una cautelar dictada por un juez de la Corte Suprema que suspendió de su cargo al presidente del órgano, Renán Calheiros, por su condición de procesado en una causa penal por supuesta corrupción.

La ratificación en el cargo genera un conflicto institucional que amenaza con crecer y se suma a las protestas callejeras que reclaman la renuncia del presidente Temer. Por lo pronto el Congreso decidió suspender las sesiones previstas para ayer.

Calheiros es un dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera Temer y es necesario para impulsar la votación de las medidas de ajuste fiscal que necesita el Gobierno. Además ese cargo sería ocupado por el actual vicepresidente del Senado, Jorge Viana, del Partido de los Trabajadores (PT), quien califica a Temer como "golpista".

El juez Marco Aurelio Mello, uno de los once miembros del Supremo, aceptó una demanda del partido Rede Sustentabilidad, que exigía la suspensión de Calheiros de la presidencia del Senado por su nueva condición de reo de la justicia. Según Mello, quien responde a una acción penal no puede estar en la línea sucesoria de la Presidencia, en la que el jefe del Senado le sigue al de la Cámara de Diputados. La Mesa Directiva del Senado se negó a cumplir con la cautelar y, en abierta rebeldía, dijo que Calheiros seguirá en su puesto hasta que el pleno del Supremo se pronuncie sobre el caso.

"Se ha creado una confusión enorme, porque ahora ni siquiera se sabe quién es el presidente de la cámara", dijo Linderberg Farías, jefe del grupo del PT en el Senado. El senador Romero Jucá, del PMDB y jefe del grupo oficialista, consideró que Calheiros sigue en el cargo hasta que el Tribunal Supremo revise la cautelar e instó a los parlamentarios a esperar "con calma" y "confiados" en la justicia.

Calheiros dijo al respecto que "apartar a nueve días del fin del mandato al presidente del Senado Federal por una decisión arbitraria es una afrenta a la democracia".

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