La nube comienza a seruna realidad

Los servicios cloud ganan tracción entre las empresas. A medida que los controles de seguridad mejoran, crece la migración a proveedores más especializados. Los segmentos y las prestaciones que más se adaptan a las posibilidades corporate.

Podría decirse que, desde hace una década, se habla de cloud computing y de los beneficios que este servicio trae. Podría decirse, también, que recién ahora las compañías están empezando a madurar y a aceptar llevar sus servicios a la nube, como parte de su estrategia de negocios.
Las barreras tradicionales, como aquellas vinculadas con cuestiones de seguridad y con la gestión de la información, parecen haber sido derribadas. Y, en línea, la posibilidad de acudir a una nube pública, a una privada o a una híbrida, según corresponda en cada caso, se imponen como una de las ventajas para contar con respaldo tecnológico, sin tener que pensar en un presupuesto especial para ello. Para la consultora IDC, el mercado mundial de cloud generará ventas por u$s 118.000 millones al cierre de este año, entre los tres tipos de nubes existentes. Será el segmento de nube pública el que más crecerá, con u$s 70.000 millones a nivel global.
En América latina, la situación es similar. En 2014, este mercado tuvo una facturación de algo más de u$s 1.000 millones. Se estima que en la Argentina el volumen del negocio llegaría a los u$s 100 millones. Para otras consultoras, como Technology Business Research, el segmento que más crecerá será el de las nubes híbridas, con un avance del 50%. Privadas, públicas e híbridas A grandes rasgos, podría afirmarse que las grandes organizaciones se vuelcan a nubes privadas, dadas las características de su negocio y las directivas que imponen sus casas matrices. Las pequeñas empresas, en tanto, se atreven a contratar servicios en la nube pública.
Las híbridas, asimismo, se van imponiendo como opción ante aplicaciones corporativas que aceptan ese formato y que alcanzan a cualquier tamaño de organización.
Las compañías proveedoras de telecomunicaciones se convirtieron en activos impulsores del negocio en el país. La posibilidad de montar sobre cualquier red estos servicios y su asociación con proveedores de software, equipamiento y seguridad, les permite, en tanto, generar ingresos de valor agregado. Para cada tamaño "Segmentamos el negocio por tipo de empresa. El cloud público, es decir, servidores virtualizados o dedicados en nuestro data center, es el más elegido por las pequeñas empresas. Las medianas apuntan al servicio virtual, puesto que pueden contar con una estructura muy grande virtualizada. Les damos disco, memoria y procesador. Las grandes empresas se vuelcan más por las clouds privadas", afirma a IT Business, Pablo Luna, gerente de Desarrollo y Gestión de servicios de iPlan.
El especialista agrega que la nube privada se provee en hojas de servidores llamados Blade (36 servidores en un cajón de un rack) que cuenta con memoria y procesador incluido y enlaces de ultra alta velocidad.
Por su parte, Marcelo Guglielmucci, gerente de Marketing de mercado empresas de Claro, comparte que "veníamos dando los servicios de hosteo, más parecido a la nube privada, virtualizado y con un enlace dedicado. Ahora, el desafío estará en si el cliente quiere o no una plataforma compartida, con acceso por Internet o un a través de un vínculo privado". Destaca que las grandes empresas saben que tienen que ir hacia ese tipo de prestaciones por flexibilidad y rapidez y que las opciones híbridas ofrecen lo mejor: "Saben también que es un camino ineludible que le da más beneficios que problemas", afirma.
En un sentido similar se pronunciaron desde Level 3, cuyos servicios están especialmente orientados al segmento de grandes organizaciones. "Están pidiendo cada vez más soluciones híbridas, en menor medida privadas y poco de pública. Las híbridas no sólo se proveen en términos de nube, sino también a nivel de servicio asociado", indica Marcela Cueli, directora de Marketing de Data Center de Level 3.
Por el contrario, en FiberCorp, el foco está puesto en las pequeñas y medianas empresas que, según su visión, están muy abiertas a la nuble pública en modo servicio, especialmente en lo que hace al correo electrónico. "La nube híbrida es la evolución de las nubes privada y pública. Y esto está comenzando a verse en este momento. Las compañías que hacían virtualización encuentan algunas complicaciones y buscan algo que les permita combinar lo que tienen adentro con lo que se puede proveer desde afuera", analiza Ignacio Ardohain, gerente Comercial de FiberCorp. Una coyuntura que obliga Hace unos 10 años, el grueso del mundo corporativo optó por contar con sus propios data centers. Desde aquel entonces, la coyuntura registró cambios profundos. "Las organizaciones que hoy necesitan actualizarse deben tener en cuenta que tendrán altos requrimientos de consumo y disipación de energía, variables que son muy caras hoy. Si a esto hay que sumar recambio tecnológico, se debe contar con presupuestos muy importantes", apunta Luna.
"A las empresas que hacían virtualización se les está complicando seguir en esa línea. Si tienen un DC propio contratan a un ISP para que le instale la solución requerida, puesto que si su propio centro no puede cubrir determinados requerimientos acuden al del proveedor. Esto es ir hacia la nube híbrida, una de las tendencias más importantes del mercado", opina Sebastián Borghello, jefe de Producto y Mercado de FiberCorp.
En esa sintonía, se expresan desde Claro. "A medida que la empresa es más pequeña, se va más a la nube pública porque tiene la flexibilidad de dar de alta o baja el servidor cuando quiere. En este segmento, hay costos ocultos, como el frío, la ingeniería y demás que no se deben soslayar. Entonces, acudir al cloud implica tener servicios actualizados y evitar la compra de hardware", detalló Guglielmucci. Barreras que se derriban El contexto local obliga, asimismo, a pensar en soluciones cloud como opción de actualización tecnológica, sobre todo debido a las trabas a la importación de equipos. "El proveedor en la nube está en mejores condiciones en términos de volumen para encarar cualquier tipo de compra", destaca Luna.
A esto se suma la facilidad de contar con el servicio funcionando, sólo a través del pago de un abono mensual, motivos que llevan a vencer una de las principales barreras históricas del segmento: la seguridad. "Al ofrecer un portfolio de seguridad asociado, logramos que esa barrera se flexibilice y adopte otros servicios para ampliar con sus auditorías o requerimientos de seguridad", manifestó Sergio Calviello, director de Soporte de Ventas de data center de Level 3.
Esta tendencia está expandiendo al sector. "El segmento crece al 40% por año. Hay un mercado virgen todavía, donde el cliente no es acompañado con la experiencia adecuada", cuenta Luna.
En Claro, prevén un crecimiento similar (entre 30% y 35% anual): "Estamos vendiendo servicios cloud desde la Argentina a Chile y próximamente lo haremos a Paraguay y Uruguay. Cloud ya representa, dentro de los servicios fijos (Internet, redes de datos, etc), entre 25% y 30% de la facturación. Creemos que todo irá hacia la nube", asegura Guglielmucci. En Level 3, el negocio de cloud más data center ya representa el 10% del negocio en el país.
"El mercado se encuentra muy activo, pero aún no llegó a la madurez", concluye Cueli.
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