Costos laborales, la variable que aprieta

Arrancaron las negociaciones paritarias en las empresas. Mientras, sus dueños analizan cómo harán para cumplir con las imposiciones que, dicen, no son acordes a su realidad. Cómo viven el proceso puertas adentro.

Los tres principales obstáculos que limitan el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas son la presión tributaria (62%), costos laborales (59%) e inflación (57%), según Ieral Fundación Mediterránea (ver pág. III). En el segundo trimestre en marcha, las negociaciones de paritarias toman fuerza. El problema es que las pymes no participan de las negociaciones y, a veces, los acuerdos no resultan acordes a su realidad, explica Juan Ángel Ciolli, vicepresidente de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN). "Los empresarios deben cumplir con los porcentajes y los modos de pago que los gremios y las cámaras determinan. El peor escenario es que se generen trabajadores de primera y de segunda: que sean mayores los salarios de las grandes empresas que de las pymes. Otro escenario, también tremendo, es que empiecen a cerrar", analiza.
Para Ciolli, la pelea tiene que darse a nivel macro. Las pymes, a través de las entidades que las nuclean, deben intentar ser convocadas a las negociaciones y lograr, con una reforma laboral, impositiva y financiera, la segmentación de las normas para que el impacto sea menor. "Los costos laborales y de insumos los manejan un grupo de firmas; se hace difícil", dice. CEEN participa en las negociaciones del salario vital y móvil y está trabajando para entrar a las de las paritarias para representar a las pymes.
Gastón Utrera, profesor de la Maestría en Administración de Empresas de la Universidad Siglo 21 y presidente de Economic Trends, dice que las más perjudicadas son las exportadoras. "Por el atraso cambiario, no pueden trasladar a los precios finales las subas salariales. Es el caso de las firmas de software y en sectores de metalmecánica, vinculados a la industria automotriz y maquinaria agrícola. Quienes trabajan en el mercado interno pueden trasladar los costos a los precios", describe.
Para Utrera, al empresario le queda intentar llegar lo mejor posible hasta que se empiece a mejorar el atraso cambiario. Sin embargo, cree que las PASO puede dejar dos escenarios: "Que la incertidumbre continúe hasta noviembre, si no gana ningún candidato por grandes diferencias o que, si se perfila un favorito por gran diferencia, en agosto se empezaría a despejar gran parte de la incertidumbre y el empresario podría ir destrabando cuestiones como inversiones o contrataciones". Tii Selam se especializa en tecnologías informáticas integradas y su problema es el atraso cambiario, ya que las licencias de software y los servicios se facturan en dólares y se cobran al tipo de cambio oficial. "Doble problema: respetar las paritarias y ver cómo superar el retraso cambiario", dice René Illanes, presidente de la pyme que tiene 10 empleados. Si bien lo logró, subir los precios para equilibrar la balanza no es fácil.
La firma otorgó bonos por objetivos, que pueden ser económicos o acordes a las necesidades del empleado. Por caso, si éste se está por tomar vacaciones, puede llegar a ser un viaje. "Entender las necesidades de cada uno nos posibilita personalizar los beneficios", cuenta Illanes, que cerró el ejercicio 2014 en un poco más de $ 1,5 millón y este año cree que alcanzará los $ 2,5 millones. Beneficios que ayudan La aplicación de paritarias es obligatoria y las pymes no tienen mucho margen para hacer, salvo, aclara Diego Rodiño, coordinador de la Comisión de Remuneraciones y Beneficios de la División de RR.HH. de IDEA, que, ante alguna situación de crisis, las empresas salgan a negociar con su representación sindical para hacer una aplicación diferencial del acuerdo. No es una tarea sencilla porque tiene que estar homologada ante el Ministerio de Trabajo. "Los empresarios tienen que poder explicar a sus colaboradores cuáles son las dificultades al implementar los acuerdos",dice.
Para la empresa de lubricantes Fercol, la clave para mantener el clima laboral adecuado es tener una comunicación "abierta, clara y transparente" con los 40 trabajadores de la planta de Avellaneda. "La honestidad y la simplicidad en la comunicación para tratar este tema es fundamental. Cada vez que un empleado ingresa a la compañía hacemos hincapié en este punto durante el proceso de selección y volvemos a repetirlo en la inducción que se realiza durante el primer día de trabajo. A su vez, les comentamos cuáles son las categorías laborales con sus correspondientes remuneraciones y cuáles son los beneficios adicionales. Por mes, organizamos reuniones en las que los empleados pueden plantear dudas o sugerencias en relación a las compensaciones; e implementamos una encuesta anual de clima laboral con un apartado destinado a monitorear el grado de satisfacción", explica Roxana Laura Piombino, socia Gerente de la firma.
Para mantener el buen clima laboral, Rodiño sugiere a los empresarios implementar incentivos extras. Acuerdos con prepagas o gimnasios, sorteos, adelantos a cuenta de sueldo, tarjetas de descuento, viandas o comedores para almuerzo o premios por objetivo son los más usados. "Lo que implique una ayuda al ahorro del empleado es muy valorado. Esto ayuda a compensar, tal vez, el desfajase que puedan tener respecto a la actualización de los salarios en lo acordado en paritarias o por la evolución de precios", argumenta.
Área 54 brinda servicios de logística desde 1998 y emplea a 50 personas. Las paritarias son parte de las reglas de juego e intentan que además sean una base de aumento. "El impacto salarial en esta actividad es muy alto porque la logística es un servicio que se concreta con horas hombre. Hasta hace un tiempo, la política fue llevar mínimamente al precio los aumentos de costos, en algunos casos, perdiendo rentabilidad, pero hace dos o tres años decidimos trabajar en la eficiencia. Uno puede ser el dueño de sus costos, si los piensa, analiza y coordina mejor" explica Ighal Duek, gerente General de la pyme.
La empresa tiene un sistema de bonos que, hasta 2014, era general y se determinaba de acuerdo al resultado de la empresa. Pero para este año, asesorados por una consultora especializada en remuneraciones, segmentaron el bono por áreas y a cada una se le estableció dos objetivos, uno general y otro propio del área. "La idea es que la gente se sienta cada vez más parte del negocio y entienda que su buen desempeño traerá beneficios también para ellos", argumenta Duek quien, en 2014, facturó $ 30 millones y, para este año, con el lanzamiento de su e-commerce, proyecta llegar a $ 45 millones.
"Damos beneficios como días a los hombres cuando van a ser padres, útiles para el colegio de los hijos, una tarjeta de descuentos y, a fin de año, hacemos fiestas. Y, lo más importante, somos prolijos con los pagos", cuenta Hernán Cid, gerente General de CID Pharma Packaging, especializada en soluciones de packaging para la industria farmacéutica.
En Fercol también los empleados obtienen beneficios: almuerzo diario, premios por objetivos, sorteos mensuales, reconocimiento por antigüedad, capacitaciones, indumentaria y adelantos a cuenta de sueldo. Que el destino no sorprenda No se puede hacer frente a los aumentos por paritarias ni a los beneficios extras sin trazar un plan eficiente del presupuesto anual. En Fercol, se prevén las paritarias en base a la inflación del año anterior, se estima un porcentaje de suba de sueldo anual y se lo dividen tres pagos. "Publicado el convenio, utilizamos los cierres de mes pendientes para equiparar lo que habíamos previsto frente a lo que determinó el sindicato. Para evitar conflictos, buscamos estar por encima de lo acordado por el gremio", detalla.
En Alfonso Sabbatini e Hijo, una firma que hace 55 años fabrica, diseña y comercializa equipos hidráulicos para el transporte terrestre, la previsión del presupuesto anual es clave para cumplir los acuerdos. "Desde el 31 de marzo, los sueldos no corren más. Entonces, en el presupuesto que preparamos en noviembre, ya tenemos en cuenta los aumentos que sabemos que se van a venir. Para este año, prevemos un 28% de suba. Ahora, se habla de un 32%, pero seguro lo bajarán al 28%", dice Alejandro Sabbatini, gerente General de la firma que emplea a 20 personas y que dejó de dar adelantos de futuros aumentos ya que, según lo experimentado, cuando llega la época de paritarias "al empleado se le absorbe el incremento y se crea un clima laboral peor del que si no se hubiese dado nada". A cambio, estableció un sistema de premios por productividad.
No existen fórmulas mágicas y los imprevistos pueden ocurrir. En el verano, la Unión Obrera Metalúrgica, gremio al que pertenece la firma, otorgó dos bonos no remunerativos extra, un dinero que Sabbatini no tenía previsto. "Seguimos con el mismo nivel de inversiones y acabamos de incorporar a tres profesionales y tenemos previsto contratar a dos personas más. Estamos por sacar un leasing para sumar una máquina más a la planta de producción", concluye Sabbatini que en 2014 facturó $ 16 millones y este año estima alcanzar los $ 20 millones.
En Cid Pharma Packaging, la fórmula es trabajar sobre los costos ya que saben que el aumento es una realidad que no va a ser menor a lo determinado el año previo. "Pertenecemos al gremio de los gráficos y el año pasado las paritarias cerraron en 31%. Confío en que no vamos a tener problemas porque nos preparamos para un posible peor escenario", explica Cid. La firma, adquirió una impresora que, estima, le permitirá triplicar su productividad y facturar este año $ 72 millones, un 50% más que en 2014.
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