Brasil: en el último debate, Aécio comparó el Brasil de Dilma con Argentina y Venezuela

"Brasil crece tanto como Argentina o Venezuela (…) La política económica del PT ha fracasado", disparó. La presidenta y el socialdemócrata dejaron todo en el ring. Y sus seguidores se hicieron oír en las calle y se cruzaron por Twitter.

Las chicanas personales quedaron de lado pero sobraron frases picantes. La corrupción, el despilfarro y el mal manejo de la economía, fueron los golpes que recibió Dilma Rousseff. El recuerdo de los aspectos negativos del Gobierno de Fernando Henrique Cardoso y su comparación con el desarrollo en doce años consecutivos del PT en el Gobierno, fueron las armas de la presidenta contra el candidato tucano.

Respecto a la economía, Neves apuntó directamente contra las cifras de desarrollo que presenta Brasil en los últimos anos. "Candidata, el mercado financiero de Brasil redujo su previsión de crecimiento del PIB del país de 0.28 a 0.27%. Si seguimos así, estaremos igual que Argentina o Venezuela. La política económica del PT ha fracasado".

De repente, el silencio de las calles en pleno debate se rompió. A través de los balcones se podía escuchar a los vecinos gritando: "¡Tampoco queremos ser Cuba! ". Y los seguidores del PT respondían: "¡Fuera tucanos!"

Ni lenta ni perezosa, Dilma tomó el guante y golpeó al líder del PSDB con las últimas cifras de empleo divulgadas el jueves pasado por el Gobierno: "¿Fracaso? Candidato, me parece que está mal informado. ¿Acaso no leyó que Brasil bajó un 4,9% la tasa de desocupación? Un nivel histórico".

El futuro de los planes sociales, la inflación que superó el 6,5% previsto (una cifra impensada para la Argentina), seguridad y educación fueron otros de los temas abordados. Primaron los reproches, las interpretaciones y las negaciones de las acusaciones pero también repasaron sus programas, editados a última hora de la primera vuelta.

El “agua”, el bien más preciado en estos tiempos en Brasil que atraviesa una sequía grave, también sirvió para una venganza de Rousseff. “Es una vergüenza que en el estado más rico del país" que gobierna el PSDB de Neves, disparó la presidenta sobre Sao Paulo, haya restricciones por el “problema hídrico no resuelto”.

El último cartucho para tratar de conquistar los votos de los indecisos empezó con Neves, quien remarcó la polémica tapa de la revista Veja sobre las denuncias en Petrobras que implican a la mandataria y a su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva. Dilma indicó que la revista no tiene pruebas sobre la denuncia. "Esa publicación ejerce violencia electoral", dijo, y agregó que su Gobierno “no tiene nada que ocultar”.

En ese momento, las redes sociales explotaron. Los seguidores de ambos candidatos publicaron todo tipo de imágenes y mensajes haciendo alusión a la publicación opositora. Aprovecharon cada minuto disponible previo a la veda electoral que en Brasil también alcanza a todas las plataformas digitales.

Más tarde circularon algunas fotos sobre actos de vandalismo realizados en la puerta de Abril, la editorial de la revista opositora. Fotos de carteles como "Veja miente" fueron divulgados por algunos periodistas que cubrieron los disturbios apuntando directamente a militantes del PT.

En Twitter también se analizó el desempeño de los candidatos en el debate. Especialistas brasileños afirmaron que Neves salió fortalecido con el escándalo Petrobras por lo que ahora tiene más chances de achicar la brecha de intención de voto con la presidenta. En tanto, analizaron que la mandataria se mostró fortalecida en su discurso, producto de las últimas encuestas que le dan una ventaja de entre seis y ocho puntos sobre el tucano.

Ante este panorama, los candidatos esperan que su actuación durante el debate haya servido para conquistar al 10% de indecisos que mañana definirán el futuro electoral de Brasil.

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