La política y el comercio dividen a Latinoamérica

Tras la finalización de la VII cumbre del bloque conformado por México, Perú, Chile y Colombia, es fácil notar que las diferencias en ideología política y económica de la región se están exacerbando.

En Latinoamérica en la esquina de la izquierda se encuentra el mega bloque comercial de Mercosur y a la derecha la nueva coalición de la Alianza del Pacífico, dos reuniones que hacen difícil no pensar en un enfrentamiento ideológico.
Tras la finalización de la VII cumbre del bloque conformado por México, Perú, Chile y Colombia, es fácil notar que las diferencias en ideología política y económica de la región se están exacerbando.
El excanciller Fernando Araujo, quien participó en las primeras reuniones para formar la alianza, apuntó que en la región ya han surgido claramente dos ideologías económicas, una de un mercado libre que busca la integración comercial por medio de tratados con varios países y un modelo proteccionista que cree en la protección de su producción para así desarrollarse.
Con este enfrentamiento entre las dos partes es inevitable mirar sus fortalezas y debilidades para ver los efectos que esta división tendrá sobre la región.
Para empezar, la reunión de los cuatro países dejó un buen precedente para las congregaciones de este tipo, ya que en Latinoamérica eran usualmente vistas como una oportunidad para avanzar una agenda política y sin entregar resultados con trascendencia, explicó Fernando Cvitanic, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de la Sabana. Además su importancia se vio resaltada por el interés que mostraron países como Japón, Costa Rica y Canadá, quienes atendieron en función de observadores.
Por un lado, la Alianza tiene una ventaja sobre su contraparte de Mercosur y es el avance que ya se ha hecho para la integración regional incluso más allá del planeado comercio donde se removerán los aranceles en 90% de los productos. En este caso, ya se han eliminado las visas para transitar entre los integrantes y se está trabajando para la homologación de los títulos de estudios entre los cuatro participantes. Esta conectividad es importante puesto que en Suramérica, a pesar de la existencia de varias asociaciones, el comercio intraregional es de tan solo 27% del total del comercio de toda la región, en comparación con Europa donde este es de 63% y en Asia, de 52%.
Sin embargo, aunque los países de la Alianza han adoptado un modelo de mercado libre, si Mercosur decidiera incrementar su comercio, la presencia de Brasil minimizaría la influencia de todo el bloque del pacífico. Los cuatro países del Pacífico juntos se estima que tienen un PIB de US$2 billones, es decir, solo un poco por debajo del PIB de Brasil que es de US$2,40 billones.
No obstante, por el momento todas las miradas están sobre México, Perú, Chile y Colombia, puesto que Mercosur con sus políticas estrictamente proteccionistas le ha cerrado las puertas y ha desinflado el interés de inversionistas por fuera de la región. Además, en el caso de Argentina y Venezuela, dos de los integrantes, sus economías han dado señales de desaceleración además de altos niveles de inflación. Estas políticas de cierre de hecho se presentan como oportunidades para los países de la Alianza ya que Argentina y en especial Venezuela se han convertido en grandes importadores. Brasil por su parte se ha beneficiado particularmente de esta situación puesto que tuvo un superávit comercial con Venezuela de u$s 4.000 millones el año pasado.
"Esta división no afecta en lo más mínimo el comercio de la región. Colombia por ejemplo tiene un acuerdo con Mercosur que provee buenos flujos de comercio y Brasil se ha vuelto un socio muy importante. Es más una expresión política que no debe tener efectos económicos", dijo el exministro de Comercio Carlos Ronderos. Además, Araujo asegura que el modelo de la Alianza está diseñado para dar mejores resultados y que inevitablemente con el tiempo se contagiará a los otros países latinos.
Al final un concepto sigue siendo claro, la Alianza del Pacífico será una oportunidad para que sus integrantes se presenten como un bloque más fuerte frente a los mercado asiáticos. Colombia por su parte deberá integrarse más a organizaciones como la Trans-Pacific Partnership (TPP)l

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