Brasil tiene cada vez más bienes de consumo importados de China

La participación de China en las importaciones brasileñas de varios productos elaborados se disparó en los últimos años, alcanzando en algunos casos proporciones muy altas. De enero a septiembre de 2011, las compras de celulares chinos representaron 70% del total importado por Brasil de esos bienes, una suba fuerte en relación al 55% del mismo período de 2010. En los nueve primeros meses de 2002, ningún celular adquirido por Brasil en el exterior provenía del país asiático.
China también domina cómodamente el mercado brasileño de importación de otros productos elaborados. La franja es de 72% en los tejidos de fibras textiles, sintéticas o artificiales, de 81% en los juguetes, de 84% en los aparatos electromecánicos o térmicos de uso doméstico (aspiradoras en enceradoras) y de 53% en las máquinas automáticas para el procesamiento de datos.
En tanto, la participación de China en el total de las compras de elaborados es más modesta. Fue de 17,2% en los primeros nueve meses del año. Los números son del Departamento de relaciones internacionales y comercio exterior de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp), elaborados con informaciones del Ministerio de Desarrollo.
El cambio valorizado en Brasil y depreciado afuera, una mano de obra barata y grandes ventajas a nivel escala, hacen que China consiga vender productos como esos a precios muy atractivos. De enero a septiembre, el precio de bombas y compresores chinos fue 64% inferior al valor promedio de importación de esos productos de otros países. Los motores, generadores y transformadores eléctricos de China son casi 40% más baratos.
El director de relaciones internacionales y comercio exterior de la Fiesp, Roberto Giannetti da Fonseca, dijo que la competencia china se torna muchas veces irresistible por la combinación de incentivos fiscales, tributarios y financieros promovidos por el gobierno, en un escenario marcado por una moneda artificialmente desvalorizada.
El avance rápido de la franja china en las importaciones de algunos productos sorprende. De enero a septiembre de 2001, menos de 5% de las compras externas de máquinas automáticas para procesamiento de datos (como cajas de supermercados) provenían de la potencia asiática. En el mismo período de este año, el porcentaje llegó a 53%. En el caso de los tejidos de fibras textiles, sintéticas y artificiales, el salto fue de 11% en 2001 a 72% este año.
Un punto importante es que muchas empresas de otros países -como Estados Unidos, Europa y Japón- usan a China como plataforma exportadora, por sus bajísimos costos de producción.
El director del Instituto de Economía de la Unicamp, Fernando Sarti, señaló tres motivos que explican el fuerte aumento de la presencia china en la pauta de importaciones de productos elaborados. El primero es sin duda la cuestión del cambio, dijo.
Otro punto importante es el financiamiento a los importadores de productores chinos, lo que gana relevancia cuando se negocian productos de mayor valor agregado. Para completar, está en curso un proceso de internacionalización de las empresas chinas. Hay muchas compañías del país asiático instalándose en Brasil, lo que aumenta la compra de componentes y productos terminados de China, afirmó Sarti.
El experto destacó además que en la pos crisis, los fabricantes chinos comenzaron a mirar con más atención al mercado brasileño, porque el consumo aquí crece a tasas más expresivas que en los tradicionales clientes del país asiático, como Estados Unidos y Europa.
Para Sarti, el fuerte aumento de las importaciones indica que Brasil está perdiendo la oportunidad de aprovechar el dinamismo del mercado interno para mejorar y agrandar la estructura de sus cadenas productivas. El mal desempeño de la industria, que puede crecer apenas 1% en 2011, refleja ese fenómeno.
El economista Silvio Campos Neto, de Tendencias Consultora, dijo que el aumento avasallador de la participación de productos chinos en las importaciones de algunos elaborados está lejos de ser un fenómeno exclusivamente brasileño. Hay una tendencia de que China sea el gran productor de elaborados del mundo, observó, destacando que los pesados costos que recaen sobre la industria brasileña, como la alta carga tributaria, las deficiencias de infraestructura y una mano de obra más cara, afectan la competitividad del país. El cambio es otro detalle, agregó.
Uno de los motivos que explica el bajo porcentaje de las importaciones chinas en el total de compras al exterior de productos manufacturados es que Brasil importa muchos automóviles de Argentina, México y Corea del Sur, con gran peso en la pauta general. Además, el país compra volúmenes grandes de aceites combustibles en el exterior, productos con característica de commodities, pero clasificados como elaborados. Igualmente, la participación china en el total de esos bienes creció con fuerza; en 2001 era de 2,5%.
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