Nuestro mayor desafío es la búsqueda de talento

l Facturación: superior a u$s 300 millones Empleados: 3.600 Oficinas en el mundo: 20 Fuente: la empresa

De Rosario al mundo es el lema que moviliza a Neoris, la firma multinacional de consultoría de negocios y tecnología. La empresa cuenta con 320 empleados en la ciudad de Rosario. Sus nuevas oficinas -que fueron inauguradas recientemente- se encuentran en una moderna torre premium, Nordlink, única calificada con clase AAA en la ciudad santafecina.
Nacida como un spin off de la mexicana Cemex, la firma operaba bajo el nombre de Amtec. Fue en 1996 cuando Martín Méndez, actual presidente para la región Latin American Cluster, emprendió y lideró la empresa en servicios de Internet en la Argentina.
A nivel global, Neoris que hoy tiene su casa matriz en Miami, Estados Unidos, cuenta con más de 3.600 empleados en sus 20 oficinas y una facturación mayor a los u$s 300 millones. En la Argentina, cuenta con 700 empleados en Rosario -donde funciona el mayor centro de desarrollo de software de la región-, San Nicolás, Rojas, Santa Fe y Buenos Aires.

Mudaron la oficina a una mucho más amplia y ya están instalados. ¿Cuáles son los próximos planes?
Méndez: Tenemos la proyección de llegar a los 1.000 empleados en la Argentina. En nuestra empresa, contamos sólo con capital humano. Todo lo que se logra es generando valor a partir del comportamiento humano y eso nos enorgullece y, al mismo tiempo, nos quita el sueño. Obliga a tener que atraer al mejor talento, cultivarlo y desarrollarlo.

¿Cómo se define ese desafío para ustedes?
Muruzábal: Nos cuesta encontrar el talento. El profesional argentino sobresale por su creatividad y compromiso. En esta industria, particularmente, el desarrollador de software está acostumbrado a replicar lo que le piden. Hoy por hoy, es cada vez más difícil diseñar por un lado y ejecutar por otro. Es todo en tiempo real. Lo que encontramos es que el argentino tiene la capacidad de sugerir y aportar valor, algo que, en otras culturas, es muy difícil. Eso es un factor distinto. Y es muy usual encontrarse con argentinos en nuestras oficinas en otros lugares del mundo.

¿Y esto cómo se traduce a la hora de contratar empleados?
Méndez: Hoy, cada persona tiene entre tres y cuatro ofertas. Yo les digo a los empleados de Neoris que son ellos los que, todos los días, deciden quedarse en acá. Uno no solo compite por clientes, sino también por el talento. Y, en ese competir, uno tiene que buscar la creatividad y entender cuáles son los valores que las distintas personas en su especificidad necesitan, quieren y valoran para acercar esas condiciones y que los siguen eligiendo.

¿En qué están trabajando
para atraer talentos?
Méndez: En este momento tenemos más de 100 posiciones para cubrir. Uno cosa que haciamos desde hace unos años y que también trasladamos a otros lugares en el mundo, es identificar las ciudades en donde darle a las personas la posibilidad de una salida laboral. Probablemente, estudió en una universidad, cercana a su pueblo, pero no puede regresar porque no tiene oportunidad. Encontramos en eso la posibilidad de crear grupos que son extensiones virtuales de nuestro Centro de Excelencia, como las que tenemos en Rojas, Santa Fe y San Nicolás. Se trata de células distribuidas en diferentes ciudades para aprovechar el talento disponible.

¿Cuántos clientes del mercado local tienen?
Méndez: Trabajamos con 80 clientes activos en la Argentina. Esto representa el 70% del esfuerzo que hacemos. El otro 30% lo trabajamos con otros clientes de la firma a nivel global y que forman parte de la Red de Centros de Excelencia.

¿Apuestan a crecer en cantidad de clientes en los próximos años?
Muruzábal: No somos una empresa que trabaja con miles de clientes. De hecho, valoramos conocerlos. A nivel global, totalizan 350. Nos gusta diferenciarnos de una factoría de software. Somos una empresa de consultoría que tiene una capacidad de implantación y desarrollo de software para determinados clientes.

¿Qué operaciones de Neoris resultaron exitosas en el exterior?
Muruzábal: Desde la Argentina, trabajamos con Ryder, el operador logístico, que usa un software de producción local. También se destacan otros clientes de primera línea.

Y desde el lado del cliente, ¿qué es lo que más le piden?
El cliente descuenta que vas a usar los recursos más adecuados al costo más adecuado. Ya no compra un destino. Antes era: voy a la India o voy a América latina. Hoy, los clientes más evolucionados descuentan que esto va a ser así. Y esa es nuestra filosofía: aprovechar las ventajas comparativas de cada uno de nuestros Centros de Excelencia.
Cecilia Valleboni
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