SEGÚN LOS PRIVADOS, HUBO DÉFICIT DE GAS DE UN 20% PARA LAS GENERADORAS

El gasto en subsidios se disparó 750% en enero para sostener al sistema eléctrico

Planificación utilizó en enero $ 1.468,3 millones contra los $ 172,8 millones de enero de 2010. Unos $ 1.000 millones fueron a Cammesa, responsable de importar fueloil

La caída en la producción de gas, que a diferencia de otros años no alcanza para cubrir las necesidades del sector de generación eléctrica incluso en verano, obligó al Gobierno a incrementar de manera exponencial los gastos en importación de energía durante el primer mes de 2011. Así se desprende de la ejecución presupuestaria de la administración pública durante enero, que coloca al Ministerio de Planificación, a cargo de Julio de Vido, al tope de la lista de las reparticiones que más aumentaron sus gastos en comparación con el mismo período de 2010, con un incremento del 748% contra el año pasado ($ 1.293 millones). Muy lejos la siguen otras carteras, como Trabajo, con un incremento de 44% (en términos nominales fue el más alto, con $ 2.982 millones).
Así, la cartera de De Vido utilizó un 2,5% de los recursos disponibles para este año (habitualmente obtiene más fondos mediante la reasignación de recursos y modificación de partidas presupuestarias), mientras en la misma época del año pasado sólo había requerido el 0,4% de su presupuesto.
Si se discrimina el gasto de enero por finalidad y función, los recursos destinados al rubro Energía, Combustibles y Minería se dispararon hasta $ 1.200 millones, 85 veces más que en 2010. De acuerdo con la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), eso se debe principalmente a las transferencias destinadas a Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico, que obtuvo $ 1.000 millones, y en menor medida la empresa estatal de energía, Enarsa, que recibió $ 160 millones. De acuerdo con Asap, en enero del año pasado no hubo transferencias de ese tipo.
Cammesa es la compañía encargada de organizar, pero también sostener, el funcionamiento del sistema eléctrico nacional. Por caso, es la responsable de convocar a licitaciones y concursos de precios para importar gasoil y fueloil, combustibles líquidos que reemplazan al gas natural mucho más económico en las usinas eléctricas. También paga una parte importante de la factura de gas que luego deriva a las generadoras eléctricas.
Ese sistema surgió en el marco de la demora en el reacomodamiento de la remuneración a generadoras, transportistas y distribuidoras de energía, una política que llevó a cabo el kirchnerismo para contener las tarifas.

Gasto anticipado

Habitualmente, Cammesa utiliza el grueso de los fondos que tiene asignados durante los meses más fríos del año, cuando la alta demanda residencial de gas limita la disponibilidad del recurso para las centrales eléctricas. En cambio, este año debió echarles mano antes de lo previsto debido a que la demanda de las eléctricas supera el volumen de gas asignado.
En un mes de poca demanda como enero, Cammesa solicitó hasta 57,3 millones de m3 diarios, pero sólo obtuvo en promedio 44,5 millones de m3.
Por la madurez de los yacimientos locales y, según sostienen en el sector privado, la falta de estímulo a la inversión, la oferta de gas de todo el país descendió desde los 51,87 miles de millones de metros cúbicos (m3) en 2004 hasta los 46,97 miles de millones de m3 el año pasado; es decir, casi un 10 por ciento.
Esa situación, sumada al paro petrolero de fin de año, que bajó la producción de combustibles líquidos de las refinerías locales, obligó al Gobierno a lanzar una compra de fueloil de emergencia este mes, algo que suele ocurrir en abril. En Planificación aseguran que esa operación entra en los parámetros habituales, pero confirmaron la llegada de buques con combustible líquido durante el verano.

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