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El inmutable "señor dólar" y el industrial que se hartó

Germán Cervantes se define como licenciado en Economía, padre y peronista hasta el tuiter: @GCervantesPJ. La sonrisa blanca le brota fácil en un rostro que está dejando asomar una barba entrecana, pero los que lo tienen enfrente aseguran que cuando se trata de discutir las divisas que necesitan para la industria, no se conmueve con nada.

Ex presidente del PJ del partido bonaerense de San Martín, fue gerente de Asuntos Administrativos de la Administración de Inmuebles Ferroviarios desde la época en que el Ministerio de Trabajo lo conducía el difunto Mario Meoni, y antes había sido parte de los equipos de la Anses hasta 2015.

Con la irrupción del empoderado Sergio Massa en un Palacio de Hacienda que englobó la secretaría de Comercio con Matías Tombolini a la cabeza, Cervantes es formalmente el subsecretario de Políticas Externas. Pero en la Unión Industrial empiezan a llamarlo "el señor dólar".

En los pasillos de Julio A. Roca al 600, de hecho, más de un empresario va y viene tratando de cruzarlo para mostrarle que si no le largan los fondos para importar tal máquina tiene que suspender tantos trabajadores, que se van a cortar las horas extras, que habrá menos turnos en la fábrica. Ajá. A ver. "¿Y cuánto importaste hasta ahora?", es una habitual primera respuesta que suelta Cervantes, sin inmutarse.

Los industriales ponen el grito en el cielo y avisan que así se va a frenar la producción. Hay cruces de planillas. El Indec hasta junio muestra que el PBI aún crecía 1% contra el trimestre anterior y que hay récord de importaciones. El monitor de actividad de la consultora PxQ recoge que en agosto ya cayeron las transferencias de autos usados, el crédito al consumo y el índice Construya.

La falta de divisas se combina con el ritmo de una inflación rumbo al 100% anual y ensombrece los pronósticos hacia delante. "Para que algo se frene quiere decir que venía creciendo", reflexiona por radio el secretario de Producción, José Ignacio de Mendiguren. La firma Radar Scanntech ya midió una caída del consumo el mes pasado del 6,7%, con un descenso del 10% en alimentos.

El control importador se vuelve más finito. Hay unos 24 mil CUITs importadores, de los que 21500 compran al exterior por menos de US$2 millones. En el Gobierno le apuntan a filtrar en especial las autorizaciones para importar de menos de US$50 mil, que se dispararon en el último año. Acumulan unos US$500 millones en los primeros 8 meses. En el mismo período del año pasado sumaban US$160 millones.

Los fabricantes de electrónica, autos, motos y ropa ya mantuvieron discusiones con Cervantes y terminaron comprometidos a reducir sus necesidades de dólares al menos hasta fin de año. Luego, hay todo tipo de quilombos con los que hace malabarismos en todo el gabinete. Faltan neumáticos y todos miran a Trabajo, por el irresuelto conflicto en las fábricas. En terminales donde hacen 4x4, de hecho, ya cambiaron el tamaño del rodado de algunas unidades. Hubo lío en Dánica pero la cosa había venido por un cambio en el código alimentario, que los obligó a incorporar aceite de palma a los productos, justo cuando escasea en el mundo y su precio voló. Hay reuniones todo el tiempo con el Banco Central por los plazos impuestos para el financiamiento que muchos proveedores del exterior resisten. La relación con el ente que conduce Miguel Pesce no es la mejor. Se terminó de ver con el ida y vuelta por el cepo a los que operaron "dólar soja".

No hagan calentar a Teddy

Las cosas se suelen poner más picantes, además, cuando aparecen los números de importaciones por rubro y se los cruza con cuánto aumentaron los precios en el mercado interno. El Disney de acceder a dólares al tipo de cambio oficial y remarcar con el efecto brecha, como si los pagaran al paralelo.

El enojo de los textiles quedó plasmado en los últimos tuits del hilandero Teddy Karagozian, de TN&Platex, que está en modo hinchado las pelotas mal. "Para que quede registrado: nosotros hacemos hilado. Es el 2% del precio de la ropa. El 20% o más son alquileres". Su objetivo clásico: los shoppings, con Eduardo Elsztain a la cabeza. 

Agrega: "Nosotros no hacemos ropa. Pero cansados de que nos culpen de ello comenzamos a confeccionar y seremos la empresa más grande del sector. Llámenme o cúlpenme dentro de dos años". Levantará plantas en Catamarca, Corrientes y La Rioja. Aspira a tener 2000 empleados porque cree que se viene un giro radical en las relaciones laborales del sector.

Un par de días después, @TeddyKara compartió un artículo de este diario que daba cuenta de que los uruguayos vienen al país a aprovechar la diferencia de cambio, y que lo que más se llevan es ropa. On fire, Karagozian posteó: "Pocos diarios o casi ninguno pone un artículo así pues sería contradictorio con los intereses que representan de marcas, shoppings y supermercados que publicitan en sus páginas. El Cronista no depende de las "5P" de la Protección Periodística Por Pauta Publicitaria". Trancu.

Es la última milla de olla de las peleas del dólar y los precios mientras Massa intenta ganar tiempo y discute con sus equipos técnicos y algunos referentes del establishment la viabilidad de un plan de shock que corte la inercia inflacionaria del 6% al 7% anual, cada vez más insostenible.

Sería un mini intento estabilizador para el que no está claro si juega a favor o en contra que el clima político esté tan enrarecido, que incluye desde un intento de magnicidio y una investigación sobre un posible megachoreo con la obra pública, hasta los tanteos de un diálogo entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri.

Algunos dicen que en el acercamiento de los principales referentes de la grieta, el establishment podría tener un rol. La mirada recae sobre el Grupo Insud, donde conviven poderosos hombres de negocios como Hugo Sigman, de histórica llegada al peronismo, con Daniel Sielecki, de una familia que suele hospedar a Macri en su estancia de la Patagonia. Quién sabe. Tal vez no haya tanta distancia.

Son posibilidades que asoman en medio de otras urgencias más mundanas, como el faltante de figuritas de Qatar 2022, que tiene ansiosos a los hijos de dirigentes del Frente de Todos y Juntos por el Cambio por igual. Más allá de las chicanas por la reunión que encabezó Tombolini con los quiosqueros y los representantes de la multinacional Panini, se espera que haya más paquetes disponibles en poco tiempo.

Aunque la empresa guarda los números bajo siete llaves, se trata de un negocio de más de $20 mil millones. La fábrica argentina es la única fuera de la que tienen en Brasil e Italia. Por eso, la aspiración oficial es que en tres semanas haya 30% más de producción. El Gobierno dice que de lo contrario puede aplicar la ley 24.240 de defensa del consumidor, por violación del artículo 7. Incumplimiento de oferta. Es decir, para castigar que te vendan el álbum pero no los Messis y Mbappes que hacen falta para completarlo.


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