Una ayudita de Tinelli para el gran objetivo K: permanecer como sea en el poder

Es una fotografía de la Argentina de este tiempo. Marcelo Tinelli, el artista de la televisión con mayor audiencia del país, publicitó el arranque de su programa elogiando sin pudores a la Presidenta y a su hijo, Máximo Kirchner. La maniobra es fácil de comprender. En su faceta de dirigente deportivo, Tinelli apuesta a ser presidente de la Asociación del Fútbol Argentino y considera que, para lograrlo, necesita el respaldo de Cristina y su hijo. Es que ellos fueron, justamente, quienes le ofrecieron hace un año compartir los réditos de la transmisión del fútbol con fondos estatales y quienes lo sacaron del negocio por diferencias en torno a la utilización política del deporte más popular. Al parecer, aquellas diferencias han desaparecido.

La inmensa popularidad de Tinelli ayudó a inclinar la balanza electoral que le posibilitó la reelección a Carlos Menem en 1995 tras una entrevista por TV. Y una imitación en su programa desnudó la inoperancia de Fernando de la Rúa en los días caóticos de 2001. Ahora es Cristina la que cuenta con el capital político de los elogios del star mediático y hasta con la yapa de la contratación de la ex novia del procesado vicepresidente, Amado Boudou. Apenas resta saber si la potencia de este respaldo le alcanza al kirchnerismo para lograr su objetivo: permanecer como sea en el poder.

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