Ley de Abastecimiento: las empresas chillan, pero Cristina aseguró el debate

No podrán decir que no fueron escuchados. Los representantes de la gran mayoría de las cámaras empresarias llegaron puntuales al debate de la reforma de la Ley de Abastecimiento que se produjo ayer desde las 11 y durante todo el día en un plenario de comisiones del Senado. Fueron las principales entidades del Foro de Convergencia, así como los miembros del Grupo de los 6 (G6) y las asociaciones que agrupan a las pymes. La gran ausente fue la UIA, cuyos integrantes justificaron el faltazo con el argumento de que no fueron invitados formalmente.

Luego de las exposiciones de los miembros del gobierno, a partir de las 14.30 todos tuvieron sus diez minutos de fama. Aunque con matices, especialmente de las cámaras que agrupan a los pequeños y medianos empresarios, el rechazo a la sanción del proyecto fue prácticamente unánime. La CAME y la Cgera pidieron excluir a las pymes de la ley y la CGE, que dirige Ider Peretti, avaló la iniciativa a libro cerrado. Si los empresarios hacemos las cosas como corresponde y respetamos al consumidor, no veo el sentido de estar tan preocupados por esta ley, enfatizó. También el presidente de Fedecámaras, Rubén Manusovich, se manifestó a favor y consideró que el paquete de proyectos apunta al ordenamiento de la cadena de valor.

El resto cuestionó duramente la iniciativa por inconstitucional e intervencionista y se negó a aclarar con qué artículo están en desacuerdo, ya que el repudio es general a toda la iniciativa. Estuvieron referentes de AEA, ACDE, IDEA, ABA, CAC, Cámara de la Construcción, Coninagro, la SRA, CRA, Colegio de Abogados de Buenos Aires y la Amcham.

Los empresarios se fueron del Senado con la sensación de que el Gobierno al menos escuchó sus planteos y valoraron el trato amigable de los funcionarios. Pero más allá de las intensas gestiones que vienen realizando ante los legisladores en las últimas semanas, los hombres de negocios saben perfectamente que cuando la administración de Cristina Fernández tiene la firma vocación de sacar una ley, no hay lobby que la detenga y avanza con tratamientos parlamentarios exprés. Las cámaras pymes esperan lograr los cambios propuestos y las grandes empresas se preparan para ir a la Justicia al primer intento de aplicación de la norma. Pero el Gobierno duerme tranquilo de que dio el debate tan promovido desde el discurso.

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