La V de Kicilloff: rebeldía light en el país adolescente

A eso se reduce la rebeldía light de Axel Kicilloff. A la camisa y al saco sin corbata. A los dedos alzados formando una V corta entre los poderosos presidentes del G-20. Algunos de ellos mirándolo sin entender nada porque la V en el planeta es el símbolo hippie de la paz y la V del peronismo es menos conocida. Para colmo el ministro ni siquiera es peronista. Es un economista retro keynesiano al que los gobernadores e intendentes del PJ señalarán como gran responsable si el 2015 alumbra una derrota electoral por culpa de la recesión y el descalabro económico.

Qué conveniente sería que Kicilloff usara su rebeldía light contra la inflación y el déficit fiscal.

Qué abandonara la adolescencia del cepo al dólar y nos contagiara el respeto al peso a fuerza de estabilidad cambiaria y financiera. Qué bueno sería que volviera a publicar las cifras de la pobreza para anunciarnos que en la Argentina hay menos marginales y menos indigentes.

Pero lo que queda de rebeldía es esa V en la foto oficial del G-20. Un gesto que recuerda a aquellos adolescentes que hacen los cuernitos en la foto de Bariloche. Pero esto no es un viaje de egresados. Esta es la Argentina del default y de los salarios que se caen bajo la inflación. Y sólo causan pena las pavadas de un muchacho grande.

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