Coronavirus: amenaza de Brasil y el caso polaco

En Brasil están creciendo fuertemente los contagios y muertes por coronavirus y ello genera preocupación en América del Sur. Es el sexto país por casos en el ámbito global. Es sólo uno de los 12 países de América del Sur, pero tiene aproximadamente la mitad del territorio, la población y el PBI de la región. Tiene frontera con 10 de los 12. Sólo Chile no la tiene. Esto plantea preocupación en la región, por la posibilidad que la movilidad de personas a través de la amplia frontera que tiene Brasil con los demás países -aunque en gran parte está cerrada- pueda contribuir a la propagación de la pandemia.

En América del Sur, al comenzar la semana pasada semana, aproximadamente el 70% de los casos de coronavirus -infecciones y muertes- están en Brasil. Por lo general, se comete el error de analizar la cantidad de personas contagiadas por el virus -infectados o muertos- por país y ello genera una fuerte distorsión. Impacta que sobre más de 200 países sobre los cuales se tiene información, Brasil sea el sexto por cantidad. Pero el país más poblado del mundo es China, sigue India, el tercero es EE.UU., continúa Indonesia, el quinto es Pakistán y el sexto es Brasil. Es decir que el país más grande de América Latina es el sexto país del mundo por cantidad de personas muertas por coronavirus y ocupa el mismo lugar en cantidad de población con 213 millones de habitantes. Sobre los 12 de América del Sur, el que sigue en población es Colombia con 47 millones y Argentina con 45. Es decir, tiene 5 veces la población de los dos que lo siguen en la región.

La situación de Brasil es alarmante puesta en el marco regional, pero no lo es analizada en referencia a los países más desarrollados de occidente. Tiene cuatro veces la población de Francia, Italia o el Reino Unido, cinco veces la de España y tres veces la de Alemania. La información más precisa para evaluar la difusión del coronavirus por países, son más los muertos que los infectados. Sobre los primeros las distorsiones son menores. En cambio en la segunda categoría, la imprecisión es mayor. Es que cuando mayor sea el testeo sobre la población total -política no sólo conveniente sino necesaria- ello aumenta inevitablemente el número del contagio.

A ello se agrega que el análisis debe realizarse por habitantes, no por país. Es decir la cantidad de muertos por la cantidad de población. Para simplificar la presentación de los datos, se suele determinar la cantidad de fallecidos cada 100.000 habitantes. Brasil tiene 5,36 muertos por coronavirus cada dicha cantidad de personas. Pero España está mucho peor, ya que tiene 57,15 muertos cada 100.000 habitantes, siendo el peor del mundo, ello es más de 10 veces peor que Brasil; sigue Italia con 50,87, el Reino Unido registra 48,36 y Francia 39,39, todos con una cantidad de víctimas fatales por la pandemia, mucho peor que la de Brasil. Aún en el país más exitoso en el mundo desarrollado en la lucha contra el coronavirus (Alemania) la relación es de 9,13 cada 100.000 habitantes, casi el doble que Brasil. En el caso de EE.UU. registra 24,4 muertos por dicha cantidad, más de cuatro veces superior a Brasil.

Pero la situación de este país es desfavorable en comparación con el resto de América del Sur y con los países más importantes del mundo emergente. En América del Sur, sólo Perú tiene una peor relación de muertos cada 100.000 habitantes que Brasil. Ecuador la tiene casi similar. La mejor es la de Uruguay, sigue Paraguay, Argentina y Colombia. Chile está mucho peor que ellos, pero argumenta que tiene en cantidad y porcentaje, mucho más testeos. Claramente, la penetración y difusión del virus es mayor en Brasil que en todos los países de la región con la excepción de Perú y ello explica la preocupación en los países limítrofes. Sobre Venezuela, los datos parecen ser no confiables.

Al mismo tiempo, la relación de Brasil, respecto a las demás potencias emergentes es menos clara. En muertos per capita, está mejor que China y peor que India. Está mejor que EE.UU., pero peor que Indonesia y Pakistán. Hay algunos casos particulares como el de Vietnam que con casi 100 millones de habitantes no tiene ningún muerto. Tampoco los tienen países contiguos con menor población, como Laos y Camboya. Es decir que puesto en el contexto global, la pandemia en Brasil, tiene un desarrollo sensiblemente menor que en los países del occidente más desarrollado, algo peor que las potencias emergentes, mucho peor que el Sudeste de Asia y peor que sus vecinos de América del Sur.

Frente al temor que genera el eventual contagio que desde Brasil puede trasladarse a los diez países de América del Sur con los cuales tiene frontera es interesante analizar el caso de Polonia y Alemania. Como dijimos, Alemania es el país más exitoso en la lucha contra la pandemia, en el marco de los países más desarrollados de occidente, con 9,3 muertos por coronavirus cada 100.000 habitantes, con una población de 87 millones de habitantes. Es la primera economía y la población más grande de la Unión Europea (UE). Tiene una frontera con Polonia de 467 kilómetros -una extensión importante para la geografía europea- y entre las dos capitales (Berlín y Varsovia) es de 574 kilómetros. Polonia tiene 37 millones de personas -la mitad de la población de Alemania-- y es el quinto país de la Unión Europea (UE), por población y PBI, tras la salida del Reino Unido. Pero tiene sólo 2,14 muertos cada 100.000 habitantes, es decir una relación cuatro veces y media más exitosa que la de Alemania. En la comparación con Francia, Italia y España -segunda, tercera y cuarta población de la UE-, la relación es casi 20, 25 y 23 veces peor que la de Polonia.

¿Cuál es la causa por la cual dos países con amplia frontera en el mundo desarrollado tienen resultados tan diferentes en la lucha contra el corononavirus? No parece claro. Pero es constatable que una amplia frontera puede mostrar resultados muy diferentes y esto mismo está sucediendo con Brasil y sus vecinos en América del Sur hasta ahora.

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