Blanqueo revisitado, fondos cerrados y cómo financiar viviendas para clase media

Mientras el Gobierno se afana en lograr un mayor consenso para enhebrar el apoyo político para modificar el impuesto a las Ganancias -incluso de las propias modificaciones que ya le "primerearon" el Frente para la Victoria y el Frente Renovador-, y las cifras de inflación del IPC Congreso arrojaron 43,4% de saldo anual, en el gabinete económico empiezan a alimentar una idea: darle mayor vuelo aún al blanqueo de capitales que se ha puesto en marcha durante este año.

Si se lo piensa, tiene sentido: ha sido una de las gestas puestas en marcha que, a diferencia de la administración anterior, en este caso sí ha dado resultado.

De todas formas, la lectura que se ha hecho desde el Palacio de Hacienda no resulta sorprendente: piensan que con la avanzada por Ganancias, la iniciativa política del Gobierno ha recibido un embate pero, sobre todo, que eventualmente, y si los legisladores del oficialismo se relajan, el blanqueo -y la confianza en esa decisión- podría ser perjudicado.

"Si el Gobierno deja que la oposición le haga todas las modificaciones a las leyes importantes, esto podría perjudicar a quienes creen cien por ciento en las promesas de Cambiemos con respecto al perdón fiscal", señalan en la City.

Por eso se ha dispuesto conformar una verdadera defensa impedir modificaciones que atenten contra la idea de que la Casa Rosada "tiene todo bajo control" con respecto al blanqueo.

Por esa razón en las últimas horas, legisladores oficialistas, gobernadores aliados e intendentes han redoblado sus esfuerzos para colar algunos cambios en Ganancias y bloquear cualquier intento de entrarle, aunque sea parcialmente, a alguna instancia que pueda revertir el proceso de confianza en las decisiones ministeriales.

Según uno de los máximos referentes del gabinete económico, la cruzada de sumar dólares al proceso de sinceramiento no sólo no corre peligro alguno, sino que quedará confirmada como una de las políticas mejor administradas de esta gestión en sus primeros meses.

Hay que recordar que en esta segunda etapa del blanqueo empiezan a jugar los Fondos Comunes, un sector que espera modificaciones en el Congreso y que podría derivar la friolera de u$s 2500 millones a la economía real.

El diseño sobre cómo quedará definitivamente la letra chica que regirá al sector se administra en la Comisión Nacional de Valores (CNV) donde Marcos Ayerra y su equipo, tienen a consideración una treintena de proyectos para su aprobación. En rigor, sólo hay dos fondos aprobados que permiten, hasta fines de diciembre, blanquear sin pagar el impuesto, lo que ha disparado la elección de los inversores.

Uno de esos fondos aprobados es el FCI Cerrado Inmobiliario Allaria Residencial CasasARG I de Allaria Ledesma, que hasta el 20 de diciembre inclusive podrá ser suscripto de manera directa a través de cualquier ALyC autorizada.

Se trata de un producto que contiene características que le son familiares al inversor local -CasasARG es la empresa fundada por Tayron Capital para administrar inversiones en desarrollos inmobiliarios residenciales en Argentina-, ya que la apuesta es dolarizada y tiene una protección de activos reales, que adicionalmente permite exteriorizar sin el pago del impuesto especial del 10%, con un monto mínimo de u$s 250.000 y cuenta con calificación de riesgo A-(grado de inversión).

Los proyectos de CasasArg son unidades de 1, 2 y 3 ambientes, de entre u$s 100.000 y u$s 200.000 de valor total y de entre u$s 1500 y u$s 3000 el metro cuadrado de precio al comprador.

Entre los proyectos con mayor grado de avance se encuentran desarrollos en CABA y GBA -como Caballito (400 departamentos), Devoto, Pilar, Moreno y Parque Chacabuco- y en el interior del país -con proyectos en Neuquén, Mar del Plata y Corrientes-. Todos estos desarrollos apuntan a captar la demanda insatisfecha del segmento medio, el cual está incrementando su capacidad de compra impulsada por la expansión del crédito hipotecario que en los últimos meses ya movilizó más de $ 1000 millones.

En rigor, la piedra de toque es la clase media y media alta, que habitualmente busca pero no encuentra fórmulas para acceder al sector inmobiliario por fuera de los créditos hipotecarios de la banca pública.

Con todo, en la City piensan que podría darse un proceso de concentración, donde los Fondos que logren mayor difusión y aceptación por parte de los inversores, dejarán paso a otros menos elegidos, que deberán "reubicar" a los inversores en caso de no completarse el cupo. Por eso la apuesta por el mercado inmobiliario se considera un "clásico" de los inversores.

Huelga decir que faltan algunos días para que venza el plazo para participar del blanqueo (hasta entonces se podrá blanquear pagando 10% de penalidad) y aún la ley de mercado de capitales, una modificación relevante para darle impulso a los fondos, no fue discutida en el Congreso.

En la traducción, significa que la industria de los Fondos busca una sustancial modificación en materia impositiva, ya que paga Ganancias y varios impuestos que buscan ser exceptuados con la finalidad de tentar a los potenciales inversores.

Sin embargo, como anticipó esta columna, en el proyecto del oficialismo muchas modificaciones esperadas brillan por su ausencia, aunque habrá que ver si la oposición puede proponer los cambios necesarios.

Como se sabe, los fondos cerrados son aquellos que están previstos en la Ley de blanqueo, es decir, que una vez reunido el dinero estimado inicialmente se cierra el acceso para inversores adicionales.

Esa legislación permite que los fondos puedan dividirse, uno para aquellos que blanquean, otro para inversores "comunes". A la vez, el fondo puede ser de renta fija o de renta variable: en el primer caso, existe un bono que se emite en dólares a una tasa fija mientras que en el segundo caso, no hay un retorno asegurado.

¿El objetivo? Poder exteriorizar a tasa cero (no pagar el impuesto). Según la letra chica, cualquier inversor puede entrar en uno de estos fondos, con un mínimo de u$s 250.000 de inversión hasta un máximo de u$s 10 millones.

¿Requisito? Que tenga una permanencia mínima de cinco años, porque a partir de entonces pueden liquidarse las cuotaspartes. Además, otro de los requisitos es que el fondo constituido debe tener un mínimo tres proyectos y el mayor de los emprendimientos no puede representar más del 50%.

Además habrá que contemplar los riesgos inherentes a cada proyecto, uno de ellos, que la administradora del fondo no logre hacerse de los recursos necesarios para llevar a cabo el proyecto; el segundo, que el inversor pierda parte del dinero si el negocio en manos no es tan bueno como se suponía.

Para los analistas, la apuesta de la industria de los Fondos de "enfocarse en la base" reviste una oportunidad: señalan en la City que hay viviendas sociales, hay desarrollos de lujo, pero no suficientes soluciones habitacionales para la parte media de la pirámide.

Y, muy importante, dicen esperar que haya un fuerte impulso también de la mayor difusión de los créditos hipotecarios gracias a los UVA impulsados por el Central, las tasas subsidiadas del Banco Nación y la reactivación del Procrear.

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