"¡Son todos unos corruptos!" le gritó Denis Shapovalov al juez de silla Carlos Bernardes durante su partido de Cuartos de Final en el Abierto de Australia ante Rafael Nadal.

El canadiense estaba desquiciado. Es qué después de ganar el primer set, Nadal tardó de más en volver a ubicarse en su sector, y cuando lo hizo no se acomodó inmediatamente para recibir, sino que dio una vuelta por la sombra del fondo de la cancha. 

Esta actitud enojó sobremanera a Shapovalov, quien inmediatamente le reclamó al árbitro que Nadal se había tomado más tiempo del permitido y que encima no estaba listo para jugar.

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Segundos más tarde, y antes de sacar, volvió a acercarse al juez para hacerle un nuevo reclamo. A lo que el umpire le dio a entender que ahora era él quien estaba demorando el juego, que estaba hablando en lugar de jugar. Con lo que Shapovalov explotó al grito de "Son todos unos corruptos".

Vale resaltar que en la cancha del Melbourne Park la temperatura superaba los 30 grados, que no es la primera vez que el tenista español recurre a algunas mañas para enfriar un partido, aunque también es cierto que tiene 36 años, está volviendo de una lesión y que si rival tiene 21 años.

"Lo respeto pero tiene que haber ciertos límites. No solo juegas contra él, también compites contra el juez árbitro. Es muy duro y frustrante sobreponerte a todo esto", agregó el joven canadiense después de perder por 6-3, 6-4, 4-6, 3-6 y 6-4 al cabo de una maratón de cuatro horas y ocho minutos de juego.

"Me equivoqué al decir que son corruptos, pero me quedo con mi versión. Es injusto ver las veces que Rafa se sale con la suya en esto. Por supuesto que le digo algo al juez porque estoy listo para sacar y el reloj se acerca al final", detalló Shapovalov, que venía de eliminar al alemán Alexander Zverev (3).

Al respecto, Nadal indicó "Sabía que me tomé un poco más de tiempo al final del primer set. Normalmente te dan un poco más de tiempo y me tomé 30 segundos más. Creo que lo necesitaba y el árbitro actúo correctamente. Yo cumplo las reglas. Creo que él se ha equivocado al protestar. Entenderá que necesito cambiarme".

"Hay una nueva regla, que es el toilet break. Y yo sigo las normas. No creo tener un trato preferencial porque en la cancha no lo merezco y no lo tengo. No hay ventajas para los grandes jugadores en la pista. No es verdad porque ahora existe el reloj. Supongo que le cuesta aceptar la derrota y tiene una frustración. Es joven y todos cometemos errores".

Además confesó que "estar jugando aquí es un regalo de la vida" y reconoció que "hace dos meses no sabía si podía volver a competir en el circuito" tras vencer este martes al canadiense Denis Shapovalov y llegar a la semifinal del Abierto de Australia, en Melbourne.

"Honestamente, no sé como gané. Estaba completamente destrozado. Hacía mucho calor, las condiciones eran duras, tenía molestias en el estómago y Shapovalov es un rival muy talentoso y agresivo" cerró.

En la próxima instancia Nadal jugará ante el italiano Matteo Berrettini, quien le gano al frances Gael Monfils también en cinco sets.