Pablo Mazzitelli y Milagros Ponti vieron un negocio sin explorar en la Argentina. Directo de Moscú, trajeron una tecnología que, a partir del uso de ciencia de datos y la medición de las ondas cerebrales, analiza el potencial cognitivo de las personas y la capacidad biológica del cerebro.

"Lo que hacemos es un método científico para descubrir talentos innatos de las personas", dice Pablo Mazzitelli, cofundador de TQ, una empresa argentina que proyecta facturar 500 mil dólares hacia final de 2025.

Se trata de una tecnología que desarrolló Verbatoria, una empresa en Rusia, con equipos de desarrollo en Suiza y en el Reino Unido. El electroencefalograma -el sensor con el que se realiza el estudio- lo realizó NeuroSky, una empresa fundada en Silicon Valley, California.

"Mediante estímulo-respuesta sabemos con un 92% de efectividad dónde, al realizar una actividad, el cerebro gasta menos energía y dónde genera más disfrute. Por ende, si gasta menos energía y genera más disfrute, decimos que tiene mayor potencial de crecimiento y talento de una persona", resume el CEO de TQ que ya testeó a más de 500 personas en su local de Canning.

Mazzitelli junto a su socia y actual pareja, decidieron crear la empresa a partir de un proyecto en el que estaban trabajando juntos y que se fue transformando hasta llegar a lo que hoy es TQ. "Buscábamos dar charlas en los colegios sobre emprendedurismo, desarrollo personal, educación financiera. Queríamos ser disparadores para que los chicos sepan un poco más qué hacer, motivarlos y despertar ganas y confianza", destaca sobre el proyecto que reunió a coaches y psicólogos para hacer un recorrido por todo el país.

Sin embargo, fue a través de una conocida que estaba en Egipto que dieron con la tecnología que hoy utiliza la empresa. "Hicimos una reunión, nos presentaron el proyecto, averiguamos con abogados, con un equipo de desarrollo, investigadores del Conicet y finalmente compramos la licencia", dice sobre la empresa que ya emplea a 15 personas.

Desde su comienzo en 2022, hasta la actualidad, llevan invertidos unos 150 mil dólares, que se traducen en la compra de la tecnología y la licencia y exclusividad para comercializarla en Miami y América Latina. Mazzitelli destaca que uno de los objetivos es aplicar esta tecnología de una forma más amplia y expandirla hacia otros ámbitos. "Nosotros agarramos el negocio para hacer la expansión desde TQ,: hacer la red de negocios, de coaches, de escuelas, de universidades, de empresas".

El test, que cuesta $120.000, está dirigido a diferentes públicos. Buscan desarrollarlo para niños -a partir de los 4 años ya se pueden realizar el test- para identificar el modelo de aprendizaje que sea más adecuado dependiendo de sus habilidades y personalidad; para los adolescentes como test vocacional; para empresas para ver aptitudes de liderazgo, entre otras aplicaciones más.

Cómo funciona

Tiene una duración aproximada de 45 minutos -entre pregunta y respuesta- y el resultado está disponible en 15 minutos.

"¿Cómo se llega al resultado? El electroencefalograma que realizamos es subido a la nube, tiene un algoritmo avanzado que analiza y compara los datos con millones de estudios científicos realizados a más de 60 millones de personas. Es ciencia de datos", explica Mazzitelli.

"El test, además de decirte en qué áreas tiene mayor potencial de desarrollo la persona, da recomendaciones de profesiones modernas y del futuro que matchean con el perfil innato. También se aplica en equipos para encontrar el liderazgo, porque medimos autoestima y empatía", destaca.

Ahora la compañía proyecta expandirse a las ciudades argentinas más importantes como Santa Fe, Rosario, Córdoba y la Costa Atlántica. A nivel regional, entre 2025 y 2026, apuntan hacerlo en Ciudad de México, Punta del Este, y Colombia, como los primeros destinos.