Consumo

El curioso origen del helado importado que aman todos los argentinos

Una marca de helado de origen estadounidense tiene un nombre con una historia curiosa. Volvió a la Argentina en 2019, tras dos intentos anteriores fallidos.

A pesar de su nombre europeo y exótico, los helados Häagen-Dazs nacieron en tierras estadounidenses, más precisamente en Nueva York

De hecho, hay una historia fascinante detrás de cómo la marca alcanzó el éxito nacional bajo un título aparentemente aleatorio, elegido por dos inmigrantes de Polonia. 

El origen del nombre Häagen-Dazs

Todo empezó en 1921, cuando el matrimonio judío polaco Reuben y Rose Mattus emigró a Nueva York. Trabajaban en el negocio de helados de la familia, vendiendo hielo de frutas y paletas de helado desde un carro tirado por caballos en las concurridas calles del Bronx. 

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Y en la década de 1960, Reuben y Rose emprendieron su propio camino, creando una empresa de helados con tres sabores: vainilla, chocolate y café

Reuben inventó el nombre de Häagen-Dazs, que suena a danés, porque pensó que transmitía un "aura de tradiciones y artesanía del viejo mundo", según el Huffington Post. 

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Reuben dijo en una oportunidad que se inspiró en Dinamarca porque fue "el único país que salvó a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial". Pero fue creado básicamente al azar, con la hija de Reuben diciendo que su padre se sentó en la mesa de la cocina durante horas diciendo palabras sin sentido hasta que dio con una combinación que le gustó.

La diéresis "ä" se añadió a pesar de que ese signo de puntuación no existe en el idioma danés; de hecho, "Häagen-Dazs" no tiene ningún significado real en danés -ni en ningún otro idioma- y no sigue las convenciones del idioma danés. Pero los Mattus pensaron que el nombre único ayudaría a que el producto destacara. Los envases originales de los helados llevaban incluso un mapa de Dinamarca para dar la impresión de que el producto era europeo.

La marca floreció y, en 1973, ya distribuían potes en todo el país. En 1976, se abrió la primera tienda de helados en Brooklyn. Y en 1983, Pillsbury adquirió la empresa y empezó a distribuirla por todo el mundo. La táctica de marketing eurocéntrica funcionó en los supermercados de todo el mundo. Aunque un estudio en el que se informaba a los clientes de un supermercado alemán de que Häagen-Dazs no era danés, sino del Bronx, provocó un descenso del 68% en la predisposición a comprarlo.

Esta marca volvió a la Argentina, por tercera vez, en 2019.

Häagen-Dazs incluso intentó apropiarse de las convenciones europeas que utilizaba para su nombre y marca. En 1980, una lechería de Nueva York empezó a vender una marca de helado llamada Frusen Glädjé (el nombre se traduce aproximadamente como "delicia congelada"). Poco después de que se lanzara la marca -con un mapa de Escandinavia en el cartón- fue demandada por Häagen-Dazs. He aquí una cita de la demanda inicial: "El demandante concluye que los demandados han envasado intencionadamente su producto de forma calculada para comerciar con el 'tema de marketing escandinavo único del demandante'".

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Häagen-Dazs perdió la batalla judicial y Frusen Glädjé acabó cerrando el negocio. En cuanto al helado nacido en el Bronx, sigue siendo una marca reconocida internacionalmente, ahora propiedad de General Mills -que compró a Pillsbury en 2001-. 

El negocio de Häagen-Dazs en todo el mundo

Haagen Dazs se comercializa como una marca premium. Vende muchos sabores de helado tradicionales, como vainilla y chocolate, y otros únicos, como bananas foster y vainilla almendra suiza.

La empresa fabrica la mayoría de sus productos en una fábrica propiedad de General Mills en Tilloy-Les-Mofflaines, Francia.

En la actualidad, es la cuarta productora estadounidense de helados, con una ganancia en 2020 de u$s 664,4 millones.

Häagen-Dazs en la Argentina

Estos helados volvieron a comercializarse en la Argentina en 2019, en lo que fue el tercer intento de traerlos al país: primero llegaron en 1996 y duraron hasta la crisis del 2001, y el segundo intento fue en 2005, tal como lo cuenta esta nota.

Las razones principales para el regreso, según se informó oportunamente, es que la marca tiene una alta pregnancia entre los consumidores argentinos y, además, al crecimientos de las ofertas premium dentro del segmento de los helados.

En la actualidad lo distribuye Conyntra y pueden encontrarse tanto en supermercados como aplicaciones de delivery como Rappi.

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