De consumidor a prosumidor, un cambio que necesita conciencia

Uno de los aspectos fundamentales de la agenda de este Gobierno y del venidero, es el costo de la energía y su traducción en la tarifa eléctrica. Con todos los debates que se desprenden sobre esta medida, hay una cuestión de fondo: la necesidad de hacer eficiencia energética.

Durante muchos años en la Argentina hubo una política de subsidios muy alta en la industria, que derivó en un uso ineficiente de la electricidad. Al fin de cuentas, y como se diceen el sector: "la energía más barata es la que no se consume".

Distintos hábitos del usuario son necesarios para hacer eficiencia energética, como reemplazo de luminaria, etiquetado en electrodomésticos y otras medidas de costo nulo y gran impacto. Pero este último tiempo, se ha desprendido una variable clave que es el uso de las energías renovables residencial.

Gracias a la ley 27.424 reglamentada en los últimos meses, sobre energías distribuida, es que los residenciales tienen ahora una gran incidencia en el costo y la afectación medioambiental del consumo eléctrico. En esta norma existe la opción de que el usuario invierta en infraestructura sustentable, colocando paneles solares en su techo para generar electricidad. De esta forma, los hogares demandarán menos energía de la red, ya que pueden, por momentos del día, autoabastecerse, y en el momento en que su hogar no requiera electricidad podrá volcar su excedente a la red como ´prosumidor´.

Sin duda esta medida, que ya existe en casi todo el mundo, requiere de la interpretación de varios tópicos por parte del usuario. Primero un análisis de prefactibilidad. Es necesario estudiar las condiciones de techo o suelo donde se instalen los dispositivos que generarán energía. Este punto debiera ser llevado a cabo por un experto, ya que hay aspectos de orientación, ángulo de incidencia, soporte del peso, análisis de sombras, entre otras; que afectan al estudio del caso, y al "repago" de la inversión.

En segundo lugar, debe considerarse para la instalación, un profesional matriculado, ya que además del montaje e instalación debería hacerse estudio de los medidores bidireccionales y su sistema de información para permitir efectivamente un conteo inteligente de la energía que se consume y de la que se vuelca a la red. Cabe destacar, que el precio de venta y el precio de compra de la energía a la distribuida es distinto, ya que en el caso de venta se anula la componente del costo asignada a distribución y transporte eléctrico.

Existen distintas empresas que realizan un primer estudio prácticamente sin costo, y también compañías que hacen el proyecto "llave en mano". Si bien por Internet en las empresas de compra masiva se pueden acceder a precios muy económicos de paneles solares + baterías + inversores; lo cierto es que las garantías de los fabricantes tienen un rol clave y es necesario que por tratarse de electricidad, estén supervisadas por un profesional.

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