Desde 1945, es la primera vez que destituyen a un gobierno austríaco

Gobierno griego y el "caso Ibiza" son los perdedores en comicios europeos

En Grecia el primer ministro reconoció su derrota de inmediato y convoca a nuevas elecciones, que serían el 30 de junio: la bolsa de Atenas ya reaccionó en alza. En Austria el jefe de gobierno perdió hoy una moción de censura por el caso Ibiza y fue destituido, luego de que su agrupación ganara ayer en los comicios europeos.

Entre los grandes perdedores de las elecciones europeas está el gobierno del primer ministro griego, Alexis Tsipras, cuyo partido de izquierda Syriza, con el 24% de los votos, quedó nueve puntos por detrás de la victoriosa y conservadora agrupación Nueva Democracia, con el 33%.

Tsipras había convertido estos comicios, los primeros tras la salida del rescate, en una moción de confianza sobre su plan de alivio social -bajada del IVA y restauración de la decimotercera paga de los jubilados- y la respuesta fue negativa, por lo que no dudó en convocar a elecciones anticipadas.

En la bolsa de Atenas, los inversores mostraban hoy su entusiasmo con la posibilidad de un cercano cambio de gobierno, si los nuevos comicios se celebran el 30 de junio.

Ayer también se celebraban comicios locales y regionales en Grecia. "En cuanto se haya celebrado la segunda vuelta de los comicios regionales locales y regionales (el próximo domingo), pediré al presidente que convoque inmediatamente elecciones", anunció Tsipras.

"Grecia necesita un nuevo Gobierno. El primer ministro debe renunciar por el bien del país. Esta es la única solución clara.", afirmó el líder de Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis, hijo del que fuera primer ministro conservador, Konstantinos Mitsotakis.

Austria: ganó y perdió el jefe de gobierno

En tanto, para los comicios europeos el escandaloso "caso Ibiza" no impactó de lleno en la popularidad del jefe del austríaco ÖVP (Partido Popular) y (hasta hoy) jefe de gobierno, Sebastian Kurz, ya que su agrupación ganó con el 35,4% de los votos -12 puntos más que el SPÖ y el doble que sus hasta ahora socios ultranacionalistas-.

Pero de todas formas, el canciller de 32 años perdió hoy una moción de censura provocada por el escándalo de corrupción "caso Ibiza" que impactó al ultranacionalista FPÖ y que provocó la ruptura de la coalición entre esos dos partidos, así como el adelanto electoral en Austria.

Bloomberg - Sebastian Kurz

 

Al perder la confianza del Parlamento, el gobierno austríaco fue destituido: es la primera vez que sucede desde 1945. El líder del FPO ya había sido obligado a renunciar a su puesto de número dos del gobierno por ese escándalo.

Tanto la cúpula del Partido Socialdemócrata (SPO) como la del Partido Liberal (FPO) habían unificado su postura para la moción de censura que presentó la progresista formación Jetzt. Los resultados fueron anunciados por la vicepresidenta del parlamento, Doris Bures.

Kurz fue señalado por la oposición como responsable de haber llevado al Gobierno, tras las elecciones de 2017, al FPÖ, un partido que en los últimos meses protagonizó varios escándalos por declaraciones xenófobas y antisemitas, e incluso por contactos con grupos neonazis de algunos de sus miembros.

El detonante del rechazo a su apoyo al FPO llegó hace 10 días, cuando se difundió un video con el ahora exjefe del FPÖ Heinz Christian Strache mostrándose dispuesto a recibir financiación ilegal para su partido a cambio de dar contratas públicas a una mujer que se hacía pasar por una sobrina de un oligarca ruso.

El vídeo fue grabado en la isla española de Ibiza antes de las elecciones anticipadas de octubre de 2017, ganadas por Kurz y de las que salió la alianza entre populares y ultranacionalistas.

El llamado "Ibizagate" provocó la dimisión de Strache, la salida de todos los ministros del FPÖ del Gobierno y la convocatoria de nuevas elecciones, seguramente en septiembre.

Kurz llegó a la jefatura de su partido hace dos años, provocó la ruptura de la coalición que los populares mantenía entonces con el SPÖ y ganó las elecciones anticipadas con un discurso antiinmigración, para formar luego una coalición con los ultranacionalistas.
 

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