El riesgo político afecta las necesidades de financiamiento del Tesoro en 2020

Los analistas estiman que el Gobierno deberá ir a buscar al mercado unos u$s 25.000 millones, pero los montos y condiciones varían según el escenario político

Uno de los temas que más preocupa al mercado es el factor político, relacionado con las elecciones presidenciales de 2019 y el compromiso con el pago de la deuda. Ahora bien, el interrogante sobre el resultado electoral pega de lleno con las necesidades financieras Argentinas a partir de 2020 y la posibilidad de afrontar los compromisos.

Para el mercado, en el caso en que Mauricio Macri gane las elecciones, las necesidades de financiamiento estarían aseguradas, contemplando un nuevo acuerdo con el FMI y el regreso a los mercados financieros. Ahora, si el resultado es diferente, los riesgos son mayores y las dudas se incrementan.

Los analistas de Quinquela Fondos remarcan que Argentina tiene cubiertas las necesidades de 2019 gracias al acuerdo con el Fondo: los problemas arrancan en 2020. "Para ese año se acaban los fondos del FMI y hay vencimientos grandes, más los pagos al propio Fondo. Concretamente se necesitan u$s 5000 millones de dólares frescos, más u$s 20.000 millones de renovación de deuda. Para el año 2020 habrá que ir a buscar al mercado u$s 25.000 millones lo que, en un escenario políticamente tranquilo, es accesible y sino podría ser un poco más complicado", dijeron.

De alguna manera, este interrogante es lo que explica el salto de las rentabilidades de los bonos que vencen después de las elecciones.

Desde Quinquela Fondos remarcan como un factor positivo el buen nivel de roleo de Letes ya que, al renovar el 100% de las Letes (la última renovación alcanzó el 77%), se empieza a utilizar los fondos del FMI para necesidades de más largo plazo. "Se usan menos fondos para necesidades de corto plazo y queda un colchón de dinero para el año siguiente", sostuvieron.

Mirando más allá 2020, los analistas de Allaria Ledesma remarcan en un informe que para los años 2021 y 2022, las necesidades crecen con fuerza y en el cual se observa un cuello de botella. "Las necesidades de financiamiento solo se podrían cubrir si se retoma el acceso al mercado internacional de crédito, y el FMI refinancia sus vencimientos. Para lo cual creemos que es fundamental que en 2020 el superávit primario alcance para cubrir todos los intereses de la deuda, y el tipo de cambio real genere un superávit de cuenta corriente en torno a 3% del PIB (desde 0% esperado para 2019)", sostuvieron.

Por otra parte, en el informe de Allaria sostienen que, si no se consigue nuevo financiamiento, en marzo de 2019 no se cumpliría con el objetivo de incremento en las reservas netas acordado con el FMI, lo que probablemente haga que el Fondo pida un nuevo recorte del déficit a cambio de "hacer la vista gorda con este objetivo". Ahora bien, también consideran que, "si se cumple con los desembolsos del FMI, en diciembre de 2019 las reservas netas reales alcanzarían u$s 39.000 millones, más que suficientes para pagar los vencimientos de 2020 por u$s 11.000 millones".

En otro orden de cosas, desde la compañía estiman que la deuda pública, sin contar las tenencias intra-sector público, es decir, de ANSeS, el Banco Central, y Banco Nación, alcanzaría el 57% del PIB en diciembre de 2018, desde el 30% registrado en diciembre de 2017.

En referencia a la sostenibilidad de la deuda, los analistas de Quinquela entienden que estamos en un nivel de deuda exigente pero no alarmante, tolerable para la economía Argentina.

El interrogante sobre el resultado electoral pega de lleno con las necesidades financieras Argentinas a partir de 2020 y la posibilidad de afrontar los compromisos.

"Es cierto que la deuda sin considerar la deuda intra-sector publico subió aunque hay otras métricas para medir la sostenibilidad de la deuda que no se vieron afectadas como el caso del nivel de deuda sobre las exportaciones. Esta es una medida que te permite entender la capacidad de generar dólares por parte de la economía y dicho ratio no sufrió grandes cambios este año", destacaron.

Por su parte, Marcos Wentzel, Managing Partner Puente también remarca que el 2019 será un año que, en cuanto a vencimientos, no hay mayores dudas. Ahora bien, para 2020, hay vencimientos importantes y el panorama deberá aclararse una vez que se tenga claro cuál va a ser el escenario político en 2019.

"El 2019 está casi cubierto. Además, el rollover de Letes viene por encima de las estimaciones y una vez que termine de haber mayor participación de inversores internacionales y sea mayormente locales vamos a tener un mejor nivel de rolleo", sostuvo Wentzel.

Yendo a la parte de las inversiones, el Managing Partner PUENTE remarca que, al mirar la curva de bonos argentinos, todos aquellos vencimientos posteriores a 2019 arrojan una rentabilidad y paridad que es casi plana.

"Los bonos desde 2020 en adelante tiene prácticamente la misma rentabilidad y paridad y eso se da principalmente por los interrogantes relacionados con la falta de financiamiento, las dudas sobre el resultado electoral y la capacidad de Argentina para encarar reformas que permitan apuntalar un crecimiento económico sostenido. Todo ello genera que hoy estemos en un contexto en el cual se espera el resultado de las elecciones para poder ver luego cual va a ser el plan de Argentina hacia adelante desde el lado de financiamiento".

Desde el lado de las estrategias, en Puente recomiendan invertir en bonos cortos y buenos créditos. "Los bonos corporativos son una buena opción. El caso de YPF al 2021 es un bono que rinde 8% luce sumamente atractivo. Con bonos corporativos de buena calidad crediticia es una buena alternativa ya que despejas riesgo soberano y son empresas que más allá de lo que pase en el soberano tienen buenos resultados".

Esta nota habla de: