El retraso del voto por el Brexit suma dudas

Theresa May se convirtió en una experta en postergar las cosas. Cada vez que la primera ministra británica enfrenta una confrontación peliaguda, opta por retrasarla con la esperanza de que pase el momento de tensión. Retomó la costumbre el lunes al diferir el "importante voto" sobre su Brexit, el acuerdo de retirada de la Unión Europea (UE). Ante el temor de una derrota segura e importante en la Cámara de los Comunes esta semana, esquivó el momento de la verdad. Aseguró una prórroga de la ejecución para ella y su gobierno.

Desde que la primera ministra acordó los términos de salida con la UE el mes pasado, no ha logrado persuadir a muchos de los beneficios del acuerdo. Más de 110 parlamentarios conservadores dijeron que no pueden apoyarlo. Los partidos de oposición están casi totalmente unidos en contra del acuerdo.

Al tratar de dirigirse directamente al país en general, May parece haber calculado mal la fuerza de opinión en el electorado que más necesita convencer: los 650 diputados británicos.

May ahora espera ajustar su acuerdo para garantizar la aprobación parlamentaria. Aunque dijo que no reabriría las negociaciones con Bruselas sobre el acuerdo de retiro legalmente vinculante, se comprometió a "regresar y buscar más garantías" en el incómodo "backstop", o barrera, de la frontera irlandesa, que se ha convertido en una pesadilla para los parlamentarios que apoyan el Brexit. Muchos conservadores creen que esta póliza de seguro para proteger la frontera blanda en la isla de Irlanda a cualquier costo arriesga la integridad territorial del Reino Unido. Están exigiendo un mecanismo de salida unilateral, una solicitud que es poco probable que se cumpla.

El backstop es un obstáculo formidable y es el principal problema que impide el consentimiento parlamentario. También se ha convertido en un indicador de las preocupaciones más extensas sobre si el acuerdo de May representa un compromiso razonable o es un "Brexit sólo de nombre". Muchos de los partidarios del Brexit se oponen porque buscan una salida rápida y limpia, en lugar de preocuparse por el futuro de la unión.

Sin embargo, es poco probable que haya una reconsideración importante de la UE. A lo largo del proceso del Artículo 50, la UE ha estado preparada para ser útil. En este momento, debe considerar cuidadosamente lo que puede hacer para ayudar al éxito del proceso. Pero May debe ser realista.

Después del acuerdo negociado, es probable que el ajuste más viable por parte de la UE sea un nuevo detalle sobre cómo Gran Bretaña podría abandonar el acuerdo del "backstop".

May ha hecho todo lo posible por persuadir a los parlamentarios sobre el trato, pero no ha tenido resultados positivos. La primera ministra no ha establecido una nueva fecha para el importante voto parlamentario, lo cual ha dejado que continúe la incertidumbre, y potencialmente podría extenderse más allá de la Navidad y el año nuevo. Para las empresas y los inversionistas, los repetidos retrasos se están volviendo intolerables.

Mientras los parlamentarios conservadores discuten, aumenta la perspectiva de un Brexit caótico y sin trato. Aunque hay una mayoría clara en el parlamento contra la falta de un acuerdo, sigue siendo el resultado por defecto a menos que se presente una alternativa que obtener ganar el apoyo de la mayoría. May les dijo a los Comunes que se están incrementando los preparativos para una salida sin acuerdo. Pero no hay duda sobre los trastornos económicos que provocaría una salida sin acuerdo de la UE.

Un ligero retraso podría tener sentido político, si con ello se puede ampliar el apoyo al acuerdo de retirada. Pero no debe ser prolongado. Si el parlamento rechaza en última instancia el acuerdo de May, los parlamentarios deben tener tiempo para considerar las alternativas de un Brexit más suave al estilo de Noruega o para devolverle la pregunta al electorado con otro referéndum. May no debe esperar hasta el último momento posible para forzar una votación sobre su acuerdo. Las consecuencias del fracaso en una etapa muy avanzada podrían resultar desastrosas.