Vidal busca atraer a peronistas y mantener a la UCR

La foto con Pichetto es también una puerta abierta a bonaerenses del peronismo. Pero la gobernadora necesita también mantener la paz con la UCR. Hoy, reunión en la Rosada para avanzar con las listas.

La gobernadora María Eugenia Vidal necesita sumar de todos los frentes por temor a perder en octubre ante el kirchnerismo. La mandataria recibió al candidato a vicepresidente, el peronista Miguel Pichetto, quien buscará operar para atraer referentes distritales en el distrito con más electores. A su vez, Vidal tiene que arreglar con el radicalismo, donde por ahora irían a internas en más de 30 de los 135 municipios.

"Nos preocupan todas las secciones", respondió un asesor de la gobernadora. Dentro del oficialismo bonaerense hay mucha preocupación porque justamente consideran que la recesión económica pegó en el Conurbano. "Nos dejaron solos… Si hubieran avalado separar las elecciones no teníamos este problema", comentan.

De ahí que Vidal necesita sumar de dónde sea para asegurarse la reelección. La gobernadora no tiene ballotage como el presidente Mauricio Macri. Así fue que ayer recibió con los brazos abiertos a Pichetto, en sus oficinas de Retiro, junto al jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai.

"Pichetto se ofreció para ser un canal para incorporar peronistas. No dio nombres ni pidió lugares en la lista", comentaron luego de la reunión los funcionarios bonaerenses. El candidato a vicepresidente planteó que hará recorridos por los distritos para hablar con dirigentes de la Provincia.

Por otro lado, la gobernadora tendrá que acordar de acá al 22 de junio los espacios con sus aliados de la UCR. Desde ese espacio, el vicegobernador Daniel Salvador ayer se reunió con tres intendentes del PRO como Jorge Macri, Ramiro Tagliaferro y Néstor Grindetti. Allí hicieron un punteo distrito por distrito respecto a dónde hay acuerdos. Hasta ahora, podrían ir a las PASO en 35 municipios.

Lo que también interesará es ver el acuerdo con los radicales en las listas a diputados nacionales. El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, encabeza la opción de ir primero y ser el futuro presidente de la Cámara de Diputados. También iría otra oficialista con origen peronista, como Silvia Lospennato, aunque el candidato a senador por Ciudad de Buenos Aires, Martín Lousteau, quiere llevarla como compañera en la boleta.

En la provincia de Buenos Aires, como candidatos nacionales a diputados también esperan incluir desde el PRO a Pablo Torello, quien es referente del agro y hermano del asesor de Macri, José. El viceministro del Interior, Sebastián García de Luca, también tiene posibilidades de ir como candidato por la Provincia.

El presidente del radicalismo, Alfredo Cornejo, se espera que en estos días presione por más espacios. Mientras, no se sabe si llegará hoy o mañana a Buenos Aires.

A quien si se lo ve operando electoralmente es a Pichetto. Ayer mantuvo una reunión con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y recibieron al intendente de La Rioja, el peronista Alberto Paredes Urquiza, y al posible candidato a diputado Felipe Álvarez. "Si logramos una lista de unidad con ellos vamos a tener una muy buena elección", comentó un funcionario. Allí también estuvo el embajador en Perú, Jorge Yoma. De hecho, luego de la reunión trascendió que su sobrina, Zulema Menem, podría ir a unas PASO como candidata a diputada contra Felipe Álvarez. Pero la Casa Rosada quiere cerrar con una lista de unidad. Esto sería: Álvarez como candidato, con el apoyo de Paredes Urquiza, y llevando a la cabeza al candidato a gobernador al radical, Julio Martínez.

Todas estas definiciones electorales se van a hablar hoy en la Rosada. Allí se reunirá la cúpula del PRO con el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Todo parece indicar que las listas de candidatos se van a terminar definiendo "sobre el pucho", en las últimas horas del sábado 22 de junio. La ampliación de "Juntos por el Cambio" hace que más voces tengan poder en la mesa de decisiones. "No podemos avanzar con la estrategia de campaña hasta que no tengamos los nombres...", comentaba un funcionario ayer, al retirarse de la Casa Rosada, entre ansioso y preocupado por la falta de definiciones.

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