La llave que necesita Lavagna para ser un candidato competitivo es el Congreso

La posibilidad de que Roberto Lavagna se convierta en un candidato presidencial que cuente con el apoyo expreso de todo el peronismo no kirchnerista se topó ayer a una encrucijada. El deseo público del ex ministro de Economía de competir como parte de un consenso que haga innecesaria su participación en las PASO, recibió una negativa de parte de Juan Schiaretti, uno de los fundadores de Alternativa Federal.

Lavagna y Schiaretti tuvieron un encuentro formal en la capital cordobesa. El anfitrión sabe que su visitante es el hombre más observado del momento. El cordobés no juega a nivel nacional, ya que va por una segura reelección en su provincia. Pero entiende que debe hacer respetar las reglas que se fijaron en la creación del espacio que lidera con Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa y Miguel Angel Pichetto. El salteño dice a los cuatro vientos que la candidatura tiene que ser resuelta en las urnas, para contrarrestar la aspiración de Lavagna de llegar por arriba, empujado básicamente por las encuestas. Massa todavía no resolvió públicamente de qué lado inclinarse, ya que sus diálogos tocan todas las puertas del peronismo, incluido el kichnerismo. Y en el interín, el sanjuanino Sergio Uñac picó en punta y se anotó como potencial compañero de fórmula del armado lavagnista.

Lo que todavía queda en la nebulosa es cuál es el apoyo político real que podría llegar a reunir Alternativa Federal en un eventual gobierno. Mientras Lavagna sueña con una coalición más amplia (que incluya al socialismo y sectores críticos de la UCR), sus aliados territoriales son escasos, ya que el peronismo hoy parece poco dispuesto a construir un armado más abierto. El próximo presidente necesitará contar en el Congreso con una masa crítica importante para los cambios que hacen falta. Esa es la verdadera llave para dejar atrás el estancamiento y encontrar el camino al crecimiento.

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