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"Lo único que falta es que acusen al perro de Cristina de robar un hueso"

El actor, alineado con el modelo de la ex presidenta y su marido, analiza las denuncias de corrupción que acumula el kirchnerismo y acusa a los medios de comunicación de hacer "uso intencional" para perjudicar a un proyecto político. Dice que quienes votaron a Macri son responsables de beneficiar a las corporaciones.

En medio de las funciones de "Casa Valentina" en el Teatro Picadilly, el actor Gustavo Garzón reflexiona acerca de la herencia del kirchnerismo y del amor por un proyecto político. Además, adelanta su agenda para los próximos meses que incluye una película sobre la crisis económica, política y social que atravesó la Argentina en 2001.

¿Cómo surgió la idea del film?
- Estoy escribiendo el guión desde hace 3 años y tiene que ver con el corralito en la Argentina, pero visto desde otro lugar. La protagonista es la gerenta de un banco en la sucursal de Floresta.

No es una época muy retratada por el cine
-No lo suficiente. Durante el proceso de creación del proyecto volvimos a revivir todo eso y fuimos viendo cuán fresco y presente está. Además vimos qué poco escarmentamos los argentinos en cuanto a políticas económicas y qué poca lucidez tenemos para saber elegir a quienes van a dirigir nuestros destinos.

¿Dice que puede repetirse lo que ocurrió en 2001?
-No, no hablo del 2001, no creo que vuelva a pasar lo mismo. Hablo de para qué nos sirven las relaciones carnales con los Estados Unidos y para qué nos sirve la receta del Fondo Monetario Internacional.

¿Vos no lo consideras un camino correcto?
-No, no creo que lo sea. Sólo los beneficia a ellos. Estas políticas económicas llevan al sufrimiento del pueblo. El que votó tiene responsabilidad porque ha elegido una política económica que favorece a las clases privilegiadas y a las corporaciones que son el 7% del país, en detrimento del 93% restante. Hay una recesión económica importante cuando no había ningún motivo, cuando el país estaba tranquilo, retrocedimos.

Pero el kirchnerismo dejó altos niveles de inflación
-Es fácil hablar de herencias, hay que gobernar. Néstor Kirchner recibió la peor herencia y jamás se quejó, gobernó para adelante. Si vas a decir que está todo tan mal que no podés hacer nada, ¿para qué te postulas como Presidente? Ellos ya conocían la herencia.

La herencia también es la corrupción de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner
-Primero hay que diferenciar los casos de corrupción del uso que hacen los medios de comunicación de eso, donde hay un uso intencional. Lo único que falta es que acusen al perro de Cristina de robarle el hueso al perro del vecino. Mañana van a titular "Denuncian al perro K", ya no saben dónde buscar.

¿No está de acuerdo con que se publiquen esas denuncias?
-Si buscar los casos de corrupción implica solamente buscarlos en el kirchnerismo es una persecución ideológica. Todos queremos luchar contra la corrupción y es probable que en el gobierno de Néstor y Cristina haya habido, como la hubo en el de De La Rúa, en el de Menem y como debe haber en el de Macri. Ojalá terminemos con la corrupción pero lo que los hechos demuestran es que es una persecución hacia un partido político, al que temen que le gane las próximas elecciones. Necesitan destruirlo mediáticamente con denuncias porque la gestión anterior fue mejor que esta.

¿No cree que sean verdaderos ninguno de los casos de corrupción?
-Sí, algunos sí y me avergüenzan. Yo no dejo de tener mis convicciones o mis ideas porque algún chorro se metió adentro del gobierno de Cristina. Seguramente que se le puede meter algún pícaro. Estamos en la Argentina el país de los pícaros, de los que burlan la ley, de los que se quedan con un vuelto.

Uno de los hechos más resonantes y lamentables fue el de Ricardo Jaime, ex secretario de transporte del kirchnerismo. La tragedia de Once fue la consecuencia de esa corrupción que le costó la vida a más de 50 personas el 22 de febrero de 2012
-Sí, fue lamentable y así fue expulsado del Gobierno, sancionado y la Justicia lo está investigando. Repito, pícaros hay en todos lados. Es muy difícil para un gobierno controlar a tantos funcionarios, no creo que le resulte fácil a nadie. Eso no invalida todo lo bueno que hizo el kirchnerismo, tiene manchas como todos, pero eso no tapa todo lo que se logró.

¿Hubo complicidad de la ex Presidenta?
-No lo sé, espero y deseo que no porque creí en Cristina y en Néstor y creo en el 80% de la gente que ocupó cargos de gobierno en estos últimos 12 años.

¿Seguís creyendo en el kirchnerismo como proyecto?
- Hay gente que desconoce lo que es el amor a un proyecto, yo me enamore de las ideas y de la práctica del kirchnerismo, me enamoré de esa Argentina, de estar integrados a Latinoamérica, me enamoré del Mercosur, de los Derechos Humanos, del matrimonio igualitario. Me enamoré de un gobierno que se animó a meter la mano en el bolsillo de los poderosos para distribuir realmente la riqueza, de ese camino hacia la igualdad, que no haya represión y que haya sido un gobierno que no tiró un sólo tiro.

¿Tiene chances el Frente para la Victoria en las próximas elecciones?
-El partido está debilitado, está diezmado. Toda esta campaña ha surtido efecto y hoy no tiene la misma fuerza que antes, pero las ideas están intactas. Hay mucho por hacer, claro que hoy con tantas denuncias hay un debilitamiento pero creo que vamos renacer con más fuerza que antes.

¿Imaginas este nuevo frente encabezado por Cristina?
- Puede ser por ella o por otro candidato, no soy personalista. Lo importante es que las ideas que se pusieron en práctica en los últimos 12 años siguen estando vigentes y se demuestra que no eran una utopía.
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