“Llevar al país al default sería un error. No le conviene a nadie

El ex Vice y diputado Julio Cobos afirma que volver a caer en cesación de pagos causaría gran daño al país, aunque descree que la cláusula RUFO implique un riesgo serio como proclama la Rosada. Y dice que la pelea con los buitres es un distractivo que encontró el Gobierno para patear temas, como la modificación de Ganancias. También cree que Boudou debe pedir licencia.

Hace seis años, Julio Cobos le asestaba al gobierno de Cristina Kirchner la derrota más memorable de su primera gestión en la Casa Rosada. Con su célebre voto no positivo, el entonces vicepresidente ponía punto final a la agónica crisis del campo, pero también sellaba su aislamiento definitivo de las decisiones del poder y se ganaba un lugar de privilegio en la larga lista de los llamados traidores que los Kirchner supieron concebir durante más de 10 años en el poder. Desde entonces, mucha agua corrió debajo del puente. Y hoy, el radical, aficionado a correr maratones desde sus tiempos de gobernador en Mendoza, se prepara para su carrera más difícil: quedarse con la candidatura presidencial por la coalición UNEN en 2015.

n ¿Lo condiciona haber sido vice de Cristina o le da un plus de ventaja en sus aspiraciones presidenciales por el frente UCR-Unen?
- La gente lo que reclama en estas cosas es gestión. Y por ahí no todos saben que uno ha sido gobernador de Mendoza, pero sí valoran, porque me lo dicen mucho, que he sido vicepresidente. A lo mejor dentro del espacio costó digerirlo, pero ya es una etapa superada.
n ¿Y cómo se lleva con sus rivales internos?
- Bien, ningún problema. Creo que antes de fin de año tenemos que hacer conocer la propuesta del espacio. Cada uno está trabajando con sus equipos, formulando propuestas. A mí me gusta separar en lo institucional lo económico y lo social. Las instituciones fuertes te dan previsibilidad, confianza y seguridad para producir una economía de producción y trabajo que genere empleo, que es el desafío.
n ¿Cómo está siguiendo el caso Boudou?
- Es complicado.
n Usted también fue un Vice aislado...
- Pero respetado. Yo trabajé en el Senado, limitado, obviamente, pero impulsé leyes. Sacamos el Servicio Cívico, una experiencia que habíamos hecho en Mendoza, podía sugerir temas en labor parlamentaria. Me parece que la situación de Boudou incomoda. La Presidenta cuando lo tiene que dejar al mando o ir a un acto no puede, esto que ocurrió el 9 de Julio, y ahora está incomodando no solo a los senadores de la oposición sino propios. Es una situación difícil para Boudou. Y en esta situación le conviene más un alejamiento a través de una licencia hasta que esto se aclare. Renunciar es una decisión de él...
n ¿Por qué lo sostiene Cristina?
- Porque ella tiene una responsabilidad política muy grande. Ella lo eligió, hizo alarde, lo eligió en Mendoza, me acuerdo, con todo un mensaje hacia mí. Dijo: Por fin vamos a tener un vicepresidente. Si hay algo más, la investigación judicial lo tendrá que demostrar, pero en primera instancia, veo una corresponsabilidad política. Fue una decisión personal elegirlo vicepresidente y se tiene que hacer cargo de eso. No es precisamente un modelo de gobierno al que le gusta reconocer errores, es confrontación permanente y ahí está la clave, habida cuenta que hizo mucho, no solo en sostenerlo sino en generar obstáculos en la Justicia. Llegaron a estatizar una empresa que no sabemos quién es el dueño. ¡Es el primer caso en la historia que nadie sale a reclamar por la estatización!
n ¿Cree que es difícil que la Presidenta desconociera el caso?
-Yo creo que algún conocimiento tenía. Pensando bien, un mecanismo para la estabilidad del empleo... Ahora si se piensa mal, está la otra parte de la biblioteca. Lo que sí se necesita es que esto se esclarezca lo antes posible. Ahora quedarán las instancias que vienen, pero por lo que veo, el fiscal y el juez siguen trabajando. Está decidida la Justicia argentina, o parte de la Justicia, a hacer gala de lo que juran por la Constitución, que es la independencia de poderes e investigar.
n ¿Lo vincula con un fin de ciclo este avance más decidido de la Justicia?
- Termina la gestión de Cristina Kirchner. Si lo sucederá alguien del FPV o no, seguramente vendrá con otra impronta, por más que hablen de continuidad del modelo, algunos hablan de perfeccionarlo. Por ahí perfeccionarlo es cambiar muchas de las cosas que hoy están en marcha. Hay muchos temas pendientes.
n ¿Le teme a un posible default?
- Sería un error. Acá vino el jefe de Gabinete al Congreso y la verdad que no hizo esta exaltación de la cláusula RUFO. (N. de R: la cláusula que impide al país pagar a los holdouts con una oferta que mejore las condiciones de los canjes de 2005 y 2010 ) Porque en realidad si uno la lee bien, tiene que haber un ofrecimiento voluntario, acá hay una contravoluntad de la Argentina, hay una sentencia. Ahora si el mismo Gobierno se encarga de hacer ver que esto se puede generar.. Si ahora han tomado la decisión de no pagar hasta 2015 por el riesgo de la cláusula RUFO, cosa que yo no veo, lo que no podemos hacer es entrar en default porque no le conviene a nadie. Ya lo hemos vivido. Lo que sí me parece también es que ha encontrado algo distractivo el Gobierno, estamos todos hablando de esto, vienen a pedirle por Ganancias y dicen no, vamos a ver que terminemos con los fondos buitre. Y entonces nadie habla de la inflación, que sigue, y este impuesto a la pérdida del poder adquisitivo que es Ganancias. Es una inequidad.
n Lo ve como una excusa entonces...
- Y mirá, si arreglaron con el Club de París 10.000 millones de dólares en un día, con Repsol..., y esto que es mucho menos que eso, el 15% del Club de París, me parece que... Son todas son cruzadas épicas acá.
n¿Cómo ve el acercamiento a Rusia y China?
- La Argentina está necesitando dólares, tenemos un problema de energía que ha condicionado la economía y hasta ahora las puertas del financiamiento externo están cerradas. Hay que ser muy cuidadoso sobre la conveniencia de este tipo de acuerdos, uno lo que escucha está bien, este efecto swap en acuerdo con China, pero espero que no venga nada debajo del poncho que uno desconozca. Ahora, hay que tener buenas relaciones con todos. Hemos despreciado el Mercosur con la restricción a las importaciones que ha generado situaciones incómodas con Brasil y hacemos alianzas con estos países que, algunos están creciendo, y otros, como Venezuela, que tienen el problema estructural como nosotros de alta inflación.
n Digamos que la imagen internacional de la Argentina no pasa por su mejor momento.
- Tenemos que recuperar imagen que se ha perdido por nosotros mismos. Hubo una voluntad de incorporarnos al mundo, la deuda se negoció bien y en forma rápida, pero después los temas pendientes se estiraron a la macana, como lo del Club de París, lo de Repsol, que se podría haber hecho de otra manera.
n¿A que atribuye esos yerros?
- Temas de gestión, de decisión, de observar la realidad. La primera etapa de Néstor se hablaba de un modelo económico o más bien de hacienda: superávit fiscal, balanza comercial positiva, reservas del BCRA, dólar competitivo e inflación de un dígito. No tenemos superávit, la balanza comercial decrece producto del déficit energético desde 2010, ¿las reservas del BCRA? Tenemos que ir a buscar plata a China para asegurarnos una mínima estabilidad en ese sentido, tenemos una inflación que este año va a rondar 35% como mínimo y un dólar que perdió la competitividad que logró en enero... No estamos bien. Hemos generado todos los derechos de importación y exportación del año pasado que han sido para subsidios de energía, o sea, que se nos van dólares por la importación y después tenemos que poner plata para bajar el precio de la importación de combustible. Tenemos doble gasto. Y el año pasado, 84 mil millones fueron los subsidios de energía, y 83 mil millones lo recaudado en recursos aduaneros.
n ¿Cómo se recupera la actividad económica?
- Hay que bajar la inflación, fijar una meta y decir como Estado me comprometo para el año que viene a, por ejemplo, tener una inflación del 18% entonces voy a reordenar la calidad del gasto público, cosas que se tendrían que canalizar de otra manera, como publicidad, Fútbol para Todos, empresas que dan déficit y tenés que hacerlas eficientes, subsidios mal dados. La matriz productiva de Argentina te dice que el 18% de los trabajadores en blanco lo origina el sector privado. Hay que generar empleo genino, no podés tener la misma cantidad de generación de empleo privado y público. El Estado tiene que ser fuerte en la regulación, en controlar las concesiones. Todas estas cosas, inflación de un dígito, reordenar la emisión monetaria y empezar a solucionar el tema Energía... No podemos tener cinco tipos de dólar en la Argentina, no se crece, ningún país serio en el mundo tiene esto.
n Quedó muy lejos el país normal del que hablaba Kirchner...
- Y es una lástima porque tuvimos una oportunidad muy grande a partir de haber salido de una época complicada, de pérdida de autoridad pública con algunos mensajes que fueron buenos como la elección de la Corte, pero después cuando se empezó a avanzar con los superpoderes, propiciar las reelecciones indefinidas, estas cosas...
n¿El poder marea?
- Yo creo que el poder no cambia a las personas, las muestra como son. Si vos tenés poder y te mostrás así es porque eras así; hay que darte la oportunidad nada más.
n¿Cómo va a quedar en la historia este ciclo?
- Habrá cosas que se reconocerán y otras que no. Pero me parece que va a quedar a lo mejor muy marcado por la pérdida de calidad institucional. n 3D
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