INFORME ESPECIAL

El divorcio entre los CEOs y las empresas argentinas

A contramano de la tendencia global, en el país existe una creciente ruptura entre la imagen de los principales hombres de negocios y la de las compañías que dirigen. El dato surge de estudio Merco Líderes 2013, que mide las 100 empresas con mejor reputación del país. El liderazgo ético como rasgo idiosincrático local.

Entre 1997 y 2001, durante la segunda presidencia de Steve Jobs al frente de Apple, el valor búrsatil de la empresa californiana aumentó en u$s 359 mil millones, lo que generó una rentabilidad anual promedio del 35% a sus accionistas. El tándem que formaron la compañía de la manzana y su emblemático fundador es un contundente ejemplo de la relación entre la reputación de los ejecutivos y las empresas.
Sin embargo, la Argentina parece ser una excepción a esta regla del mundo corporativo: existe una creciente ruptura del círculo virtuoso que debería formarse entre los principales hombres de negocios del país y la reputación de los grupos empresarios que dirigen. El dato surge de la cuarta edición del Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO) Líderes 2013, un estudio que mide a las 100 empresas locales con mejor reputación en base a encuestas realizadas a ejecutivos top, analistas financieros, periodistas económicos, miembros del tercer sector, sindicalistas y a más de 1800 ciudadanos locales.
Un repaso por ambos ránkings, el de la reputación de las empresas y el de sus líderes, permite observar que de las diez compañías mejor consideradas del país, apenas cuatro cuentan con su principal directivo en el top ten de liderazgo. O bien, si se quiere, seis de los ejecutivos con mejor imagen del país dirigen organizaciones que no corren con la misma suerte en lo que respecta a su reputación. (Ver gráfico)
Mientras que Luis Pagani y Arcor mantienen un sólido tándem reputacional, y lo propio evidencian Paolo Rocca en Techint, Pascual Mastellone en Mastellone Hermanos y Miguel Kozuszok en Unilever, el resto de las seis empreas que dirigen los principales líderes de la Argentina se encuentran por debajo de la mitad de tabla de las 100 compañías que mide el estudio.

Perfil de liderazgo

La diferencia de prestigio entre las empresas y sus dirigentes sirve como disparador para caracterizar el perfil del líder corporativo en la Argentina. A juzgar por los resultados del informe, los atributos más valorados en los líderes criollos son dos: la visión estratégica para cumplir objetivos y la visión comercial. En la Argentina se valora de forma destacada que el líder sea un estratega, capaz de articular una visión para la compañía que oriente a ésta en su actuación; y que contribuya a la labor comercial de la organización, siendo un emblema tan importante como la propia imagen de la marca, destaca el documento.
Otras características de liderazgo argentino valoradas en la encuesta son: la capacidad para aglutinar equipos, el impulso de conductas éticas, la proyección internacional, la innovación y las herramientas de comunicación.
A la hora de la comparación regional, el perfil del dirigente empresario en otros países de América latina como Brasil, Chile o Perú luce casi idéntico al argentino. Aunque, siempre según el estudio, pueden identificarse rasgos idiosincráticos de cada país. En la Argentina se aprecia más que en el resto de la región el liderazgo ético, que es que el máximo ejecutivo abandere la contribución de la compañía a la sociedad. Asimismo, se aprecia de forma destacada la proyección internacional del líder, puede leerse en el estudio, cuya edición global es uno de los más prestigiosos instrumentos de evaluación reputacional corporativa.
El informe concluye que existe un perfil de líder exitoso en los distinos países, derivado de su capacidad para desplegar las capacidades más apreciadas en cada contexto. En el caso de la Argentina, el rasgo idiosincrático más acusado es el del carácter impulsor de comportamientos éticos y de responsabilidad corporativa, de modo que un dirigente empresario no solo debe ser un motor de su compañía o su principal activo comercial, sino que se espera de él que sea un ejemplo de conducta a los ojos de agentes internos y externos.
Una prueba más de que la reputación de los empresarios no es un tema menor en el mundo corporativo. 3D

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