Pesimista, el Banco Central reduce a 2,5% la previsión de crecimiento

La meta de inflación que el Banco Central (BC) de Brasil perseguirá el año próximo y en 2014 será 4,5%, la misma que sostiene desde 2005. Se mantuvo también el margen de tolerancia de dos puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo (iniciado en 2006), que permitió a la autoridad monetaria cumplir la meta en 2011, cuando la inflación acumuló 6,5%.
Esa fue la decisión que tomó ayer el Consejo Monetario Nacional (CMN), de forma unánime. Según el secretario de Política Económica del ministerio de Economía, Márcio Holland, la meta de 4,5% es la más adecuada para permitir la absorción de shocks externos.
Para Holland, la inflación se está desacelerando y está lejos de ser el principal problema del país en el frente económico, que para el funcionario es la crisis internacional. Según el secretario, Brasil presenta un proceso de caída de la inflación. Si se comparan los doce meses acumulados a septiembre del año pasado y la misma medida a mayo, el ndice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) cayó de 7,3% a 4,9%.
Holland afirmó que el ministerio de Hacienda trabaja con la perspectiva de un crecimiento económico superior al 2,7% registrado el año pasado.
Ayer, el Banco Central redujo su proyección sobre el Producto Bruto Interno (PBI) de 2012, de 3,5% a 2,5%. Según el secretario, el ministerio de Hacienda, liderado por Guido Mantega, prefiere observar otros indicadores, adicionales a los que utilizó el BC para verificar los efectos de las medidas de estímulo económico sobre la actividad.
La previsión del Informe de Inflación del Banco Central considera la situación de la economía hasta el momento en que se hacen las previsiones. Se trata de una probabilidad. Es necesario tomar en cuenta los estímulos adicionales para los próximos meses. El ministerio de Economía prefiere observar más otros indicadores. Estamos haciendo esfuerzos para crecer más que el año anterior, afirmó el funcionario.
El gobierno trabaja para garantizar un crecimiento del PBI este año superior al verificado en 2011, de 2,7%.
Holland insistió en que se cumplirá esa meta. No es que podemos crecer, vamos a crecer por encima de 2,7% este año, afirmó, contundente. Y rechazó la idea de que una meta de inflación un poco más alta produciría en los agentes una expectativa de inflación más elevada en el futuro.
Las expectativas inflacionarias no se construyen por un mero anuncio del régimen de metas, dijo, sino en las planillas, en la economía real.
De acuerdo al secretario de Política Económica, la economía brasileña reacciona cada vez menos a la inflación pasada. La inflación reacciona cada vez más a las expectativas de los agentes como un todo como a las perspectivas de la economía, dijo Holland, que destacó también que no están previstos shocks de oferta.
El mismo día en que el CMN, formado por los ministerios de Hacienda y Planificación y el Banco Central, anunció que mantendría la meta de inflación de 4,5% en 2013 y que la extendería a 2014, el Informe de Inflación de la autoridad monetaria elevó la proyección del IPCA para este año, de 4,4% a 4,7%, por encima del centro de la meta. Para 2013, la estimación oficial de la autoridad monetaria es de 5%.
El ritmo lento de la recuperación está aumentando la presión para que se tomen más medidas de estímulo para la economía. El Banco Central ya ha recortado las tasas a mínimos históricos y el gobierno ha rebajado los impuestos sobre decenas de productos de consumo.
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