Brasil proyecta tres nuevos trenes de alta velocidad

El primer tren bala de Brasil ni siquiera salió del papel, pero el gobierno prepara la contratación de los estudios de viabilidad para otros tres proyectos ferroviarios de alta velocidad: San Pablo-Curitiba, San Pablo-Belo Horizonte y San Pablo-Triángulo Minero.
La entrega de las propuestas para el proyecto Rio-San Pablo-Campinas, que definirá al proveedor de la tecnología y responsable de la operación de la línea, se realizará el 13 de agosto.
Una vez que se conozca el resultado de la subasta, en septiembre, la Empresa de Planificación y Logística (EPL) pretende iniciar el proyecto ejecutivo de ingeniería de la obra. Ese trabajo detallará el trazado del primer tren bala y sus necesidades exactas de inversión. La intención del presidente de EPL, Bernardo Figueiredo, es conducir simultáneamente los estudios de viabilidad técnica y económica de los nuevos trechos.
Queremos comenzar todo eso en el segundo semestre. Es un trabajo que se extenderá por alrededor de doce meses, afirmó Figueiredo.
El ejecutivo explicó que los estudios para las tres nuevas líneas van a indicar si vale la pena o no realizar esos trechos, con base en una estimación de la demanda actual y futura de pasajeros, proyecciones de inversiones necesarias y principales dificultades desde el punto de vista ambiental.
En el caso del tren de alta velocidad (TAV) que se licitará este año, todos esos trabajos los realizó un consorcio liderado por la consultora inglesa Halcrow. Pero ahora, Figueiredo cree que la estatal tiene el conocimiento suficiente para coordinar los estudios, con la ayuda de empresas que se contratarán para levantar datos y realizar estudios de campo.
A quiénes critican que el gobierno analice nuevas líneas de trenes bala, sin haber viabilizado ni siquiera la primera, Figueiredo dijo que la propia razón de existir de EPL es crear un stock de proyectos de infraestructura para el pos-2014, extrapolando el mandato de la presidenta Dilma Rousseff, enfocándose en el largo plazo.
Precisamos quebrar la cultura de que invertir en infraestructura es un evento decisivo. No es un evento, es un proceso, que requiere acción continua, afirmó el presidente de la estatal de transportes. Figueiredo destacó que el gobierno no puede esperar la saturación de estructuras actuales, como la ruta Nueva Dutra (Rio-San Pablo) y de grandes aeropuertos, para planificar nuevas obras capaces de superar esos obstáculos. Si no, tienen lugar proyectos apurados y mal hechos, a pesar de contar con recursos disponibles, dijo el auxiliar de la mandataria.
Figueiredo, a pesar de defender abiertamente el transporte ferroviario de alta velocidad, pondera que llevar adelante los estudios de nuevos trenes bala no significa una decisión tomada para construirlos. Todo depende de una evaluación de los costos y de la demanda potencial.
En el caso del trecho San Pablo-Curitiba, el ejecutivo considera que las restricciones ambientales pueden mostrarse excesivamente complicadas, y recordó que atrasaron una obra menos compleja: la duplicación de la Régis Bittencourt, ruta que enlaza ambas ciudades, en el trecho de la Serra do Cafezal, en Paraná. Imagínese para construir un tren bala, comparó.
Además de analizar esos aspectos, los estudios de EPL también indicarán alternativas de trazados básicos. Se evaluará un trazado, para la línea de Belo Horizonte, con la llegada a la región de Volta Redonda, un camino más corto que el que hay entre Belo Horizonte y San Pablo.
La secretaría de Transportes del estado de Rio de Janeiro encaminó una propuesta a la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT), en carácter muy preliminar, con ese enlace entre la capital de Minas Gerais y el sudoeste fluminense.
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