China plantea reformas fiscales para reducir la desigualdad
El gobierno chino dio a conocer su intención de llevar a cabo amplias reformas fiscales, que entrarían en vigor a partir de 2015, con el objetivo de reducir la enorme brecha entre los ingresos de los ricos ciudadanos urbanos y los millones de campesinos que aún viven bajo el umbral de la pobreza.
El plan, de 35 puntos y aprobado por el Consejo de Estado el Ejecutivo chino, plantea aumentar los impuestos a las empresas estatales (SOE), a los más ricos y tasar las inversiones inmobiliarias para subir el salario mínimo o el gasto en servicios de educación, sanidad o vivienda pública.
En cuanto a las reformas fiscales, el gobierno aumentará en 5 puntos porcentuales el impuesto sobre los beneficios de las sociedades estatales, una recaudación que se destinará íntegramente a la Seguridad Social china.
Además, la normativa obligará a los funcionarios del gobierno a publicar sus ingresos, propiedades inmobiliarias y las inversiones en empresas de ellos mismos y sus familias, una medida que se interpreta como un acto de transparencia después de que varios funcionarios de alto rango se vieran implicados en graves casos de corrupción.